De cara a las elecciones presidenciales de 2008, la Concertación Nacional paraguaya busca destronar al hegemónico Partido Colorado, que ostenta el poder desde 1947.

El Jefe de Estado de Paraguay, Nicanor Duarte, aseguró que la ley canónica prohíbe al ex obispo Fernando Lugo ejercer cargos políticos porque sigue siendo un ministro religioso.

Pese a estas declaraciones, la oposición paraguaya rechazará cualquier acto del Partido Colorado para impugnar la candidatura del ex obispo católico a las elecciones generales de 2008.

Por su parte, Lugo instó a Duarte Frutos, a “leer más la Constitución Nacional” antes de hablar de la eventual impugnación de su candidatura presidencial para las elecciones generales.

"La presentación de la impugnación es posible, en política no se descarta nada, pero tenemos los argumentos jurídicos que realmente habilitan a mi candidatura y cualquier candidatura presidencial de la Concertación Nacional ", sostuvo Lugo. Agregó que el oficialismo "intentará impugnar, pero usará un argumento teológico que no tiene el peso jurídico que se requiere para la impugnación de una candidatura", concluyó el ex obispo de San Pedro, el departamento más pobre de Paraguay.

En la reunión del 8 de mayo entre Lugo y otros dirigentes opositores, que conforman la Concertación Nacional, se definió de común acuerdo elegir por consenso al compañero de fórmula del ex sacerdote de la congregación Verbo Divino dentro de dos meses.

Del encuentro participaron además de Lugo, los presidentes de partidos con representación parlamentaria: el senador Emilio Camacho, del Partido Encuentro Nacional; Blas Llano, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA); Pedro Fadul, del Partido Patria Querida (PPQ); Carlos Filizzola, del Partido País Solidario (PPS); Enrique González Quintana, de Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE, partidarios del ex general golpista Lino Oviedo); Gerardo Rolón Posse, del Partido Demócrata Cristiano (PDC); y Miguel Otazú, del Partido Independiente.

El objetivo de la coalición opositora –que también está integrada por organizaciones civiles y sindicales– es derrotar en las elecciones del año próximo al Partido Colorado, que ejerce el poder desde hace seis décadas, incluyendo la extensa dictadura de treinta y cinco años del extinto general Alfredo Stroessner.

La Carta Magna de 1992 prohíbe la reelección e inhabilita a los ministros de cualquier confesión a que postulen como candidatos a la presidencia y la vicepresidencia de la república.

El ex obispo emérito de la diócesis de San Pedro renunció en diciembre a su condición clerical para dedicarse a la política. Pero una nota remitida en febrero por el Vaticano con la resolución del papa Benedicto XVI le ha impuesto una “suspensio a divinis” (pena canónica que le impide celebrar sacramentos), por lo que no puede ejercer la función clerical.

Al admitir el lunes Duarte Frutos que desistía de aspirar a la reelección, declaró que Lugo tampoco tiene condiciones legales para presentarse como candidato, ya que –afirmó– para la Santa Sede sigue siendo religioso. “Si a mí me aplican la ley, a él también se le debe aplicar rigurosamente”, se defendió el Presidente.

Duarte Frutos debió renunciar definitivamente a su proyecto reeleccionista ya que no cuenta con mayoría en el Congreso para reformar la Constitución, controlado por la oposición y sectores disidentes del oficialismo. Acto seguido el Presidente postuló a la ministra de Educación y Cultura, Blanca Ovelar de Duarte –que carece de parentesco con Nicanor–, como su eventual sucesora el año próximo. El titular interino del Movimiento de Reconciliación Colorada, José Alberto Alderete, sería el Vicepresidente. Sin embargo, ambos deberán ser confirmados por el comando de Reconciliación Colorada.

Asimismo, el gobernante afirmó que su partido pedirá ante la Justicia Electoral la nulidad de la candidatura de Lugo. El Presidente planteó que puede sacar de carrera a Lugo solicitando una demanda ante la Corte Suprema de Justicia, para que ésta pida un informe a la Nunciatura Apostólica sobre la condición del ex obispo, descontando que dirá que Lugo sigue siendo religioso y que, por ende, no puede ser candidato.

El equipo jurídico de la Concertación Nacional trabaja para enfrentar una posible inhabilitación de la candidatura de Lugo. Llegado el caso, la coalición no descarta masivas movilizaciones para hacer frente a los intentos del oficialismo de sacarlo de la carrera electoral.

El presidente del Partido Encuentro Nacional (PEN), Emilio Camacho, organización integrada por partidos con representación parlamentaria y con alrededor de 30 organizaciones civiles sostiene que Lugo está plenamente habilitado por la Constitución.

El presidente del PEN recordó que el ex obispo de la diócesis de San Pedro, Fernando Lugo, renunció en diciembre pasado a su vida religiosa para dedicarse a la política nacional.

Los miembros de la Concertación y el propio Lugo subrayan que el argumento que expone el Jefe de Estado es débil.

Camacho sostiene que Fernando Lugo es el único de los posibles candidatos que podría derrotar al Partido Colorado, y traer cambios al país.

Por su parte, Duarte Frutos reconoció que dirigentes colorados le han planteado realizar una enorme movilización frente al Congreso para presionar a los parlamentarios opositores a respaldar una reforma constitucional, pero el Presidente desechó esa posibilidad porque consideró imprudente utilizar esta metodología de coacción para lograr sus objetivos.

En 1992 fue excluida la reelección de la Constitución por temor a proyectos autoritarios. Al apuntalar Duarte Frutos la candidatura de la ministra de Educación, provocó la ruptura con su propio Vicepresidente, Luis Castiglioni, que se presentará en las elecciones internas del Partido Colorado el 16 de diciembre.

La Corte Suprema que podría solicitar el informe a la Nunciatura, se encuentra cuestionada ya que dictó hace poco más de un año una controvertida resolución que permitía al Jefe de Estado ejercer simultáneamente la presidencia del Partido Colorado. La Constitución prohíbe expresamente al Presidente ejercer dos cargos públicos al mismo tiempo. Tres semanas después, ante la flagrante violación a la Constitución Nacional , decenas de miles de manifestantes encabezados por el entonces obispo Fernando Lugo marcharon hacia la residencia de Mburuvichá Róga (significa casa presidencial en guaraní) para expresar su repudio a Duarte Frutos y a los cinco ministros de la Corte , que habían dictado el polémico fallo.

El dirigente opositor Carlos Filizzola sostuvo en la última reunión de los miembros de la Concertación que debido a la demora de Duarte Frutos en reconocer públicamente que el Congreso no iba a aprobar su reelección y desistir de ésta, dejó de lado su función de gobernante, paralizando muchas actividades del Ejecutivo.

Todas las encuestas coinciden en dar al ex sacerdote como favorito para derrotar al oficialismo en las elecciones del 20 de abril próximo.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

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