Venezuela: ¿Quid pródest?
Quiénes son los asesinos?
29/08/2002
- Opinión
En el foro romano cuando se producía un hecho confuso que merecía
indagarse, o un crimen enigmático indispensable de esclarecer, era
formulada entre sus sabios juristas la reflexión más lógica y razonable
para determinar vestigios de hacia donde debía encaminarse una
investigación certera, al preguntar ¿Quid pródest? Esto es: ¿A quién sirve?
¿A quién beneficia? ¿A quién favorece? Porque siempre resultó elemental
suponer que era muy difícil concebir que alguien en forma premeditada
cometa un hecho para perjudicarse a sí mismo.
De similar modo, cuando alguna vez un periodista le preguntó en Londres a
la novelista policial Agatha Christie, ¿cómo podía ubicarse al responsable
de un homicidio o crimen en sus tramas? Ella respondió que ese aparente
misterio resultaba muy fácil de resolver siempre que se utilice la lógica,
la razón y la deducción, estableciendo quien, de modo obvio, era el
beneficiario de semejante acción.
Este razonamiento es coherente. Si existen dos primos y si su abuelo común
deja una herencia importante e indica en su testamento que si él sobrevive
al 31 de diciembre del año 2001 la herencia llevará uno de ellos, y caso
contrario el otro; es evidente que si él sufre un atentado en su casa ese
preciso día, donde sólo tienen acceso sus dos nietos, no será el principal
sospechoso el que perdería ese cuantioso patrimonio! ¡Al que habría que
empezar indagando sería a quien se va a beneficiar con dicho atentado o
crimen consumado precisamente ese día!
Cabe entonces preguntar, para la determinación de las responsabilidades:
¿Puede la lógica, la razón y la deducción contribuir a ubicar con certeza
la justicia en un juzgamiento? Pues sí, absolutamente, como lo demuestra la
Biblia en el caso del sabio rey Salomón, en el historia de las dos mujeres
que disputaban la posesión de un niño sobreviviente. Evidenciemos esta
metodología.
I
La deducción o método salomónico al servicio de la Justicia
Se ha manifestado desde hace muchos siglos atrás, y con poderosos motivos,
que uno de los libros más sabios en enseñanzas es la Biblia; pues bien, en
este texto de orientación religiosa y enseñanza moral, existe una brillante
relación de como actuó un Juez sapiente y justo en base a la deducción.
Deducción salomónica célebre en la administración de la Justicia, evidencia
del manejo posible de la sabiduría y la equidad en la gestión de la Función
Jurisdiccional o en la ubicación de responsabilidades.
La enseñanza -aplicable en cuanto a la metodología- está relatada en el
Libro bíblico de Reyes, capítulo III, versículos 16 a 28, y narra de manera
textual lo siguiente:
"En ese tiempo llegaron al rey dos mujeres y una de ellas presentó así su
queja: "Yo y esta mujer vivíamos en una misma casa y he tenido un hijo
estando ella conmigo. A los tres días de mi parto, también esta mujer tuvo
un hijo. No había ningún extraño en casa, salvo nosotras dos. El hijo de
esta mujer murió ahogado durante la noche, porque ella se había acostado
sobre él. Entonces se levantó ella durante la noche y tomó a mi hijo de mi
lado, mientras yo dormía, y lo acostó con ella, y a su hijo muerto lo puso
conmigo. Cuando me levanté para dar de mamar a mi hijo, lo hallé muerto;
pero fijándome en él por la mañana, vi que este no era el mío.""
"La otra mujer dijo: "Mi hijo es el vivo y el tuyo es el muerto." Pero la
primera replicó: "Mientes, el mío es el vivo", de manera que discutían en
presencia del rey."
"Dijo el rey: "La primera dice: el mío es el que vive, el tuyo el muerto. Y
la otra dice: no, el tuyo es el que ha muerto." Y añadió: "Tráiganme una
espada." Cuando se la pusieron delante, dijo: "Partan en dos al niño vivo y
denle la mitad a cada una.""
"La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su
hijo, dijo al rey: "Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y
que no lo partan." Pero la otra dijo: "No será ni para mí ni para ti, que
lo partan."
"Sentenció el rey: "Para la primera el niño, y no lo maten, pues ella es su
madre.""
"Todo Israel supo de la sentencia que Salomón había pronunciado y lo
respetaron, pues vieron que había en él una sabiduría divina para hacer
justicia."
Como puede evidenciarse, el rey Salomón utilizó el método deductivo para
llegar a la verdad y por ésta a la Justicia. Su conclusión fue obvia: ¡La
verdadera madre no podría admitir jamás que dividan a su hijo porque ello
entrañaba su fallecimiento y su pérdida definitiva, lo que le habría
producido a ella misma un dolor inenarrable! ¡Por eso prefirió ceder entero
al niño antes que verlo partido por la espada! ¡La deducción lógica
permitió al rey Salomón hacer Justicia, devolviendo a la verdadera madre el
niño vivo!
¡Qué interesante sería que esta misma base metodológica deductiva,
sustentada en la razón e inteligencia del juez, sea utilizada siempre por
los encargados de administrar Justicia en todo el mundo, así como por todos
quienes analizan y juzgan cualquier hecho humano o social!
En todo caso, con este antecedente salomónico -del método deductivo-, me
permito, en los términos más respetuosos, preguntar respecto a los muertos
de Venezuela del 11 de abril del 2002, lo siguiente: ¿A quiénes favorecía
la muerte de varios manifestantes en las calles de Caracas si éste fue el
pretexto justificatorio indispensable y único, esgrimido con pleno
aspaviento por parte de los complotados con mucha anticipación, para que
anuncien la toma del poder en calidad de golpistas?
Si no habían esos fallecidos inocentes, por acción criminal y perversa de
provocadores y francotiradores ¿cómo "justificaban" los complotados la
pretensión planificada con mucha antelación de defenestrar al gobierno
legítimo y popular de Venezuela? ¡Esos fallecimientos no sólo que convenían
como anillo al dedo a los intereses de los golpistas sino que les eran
necesarios para poder justificar el golpe! ¡En ningún caso le interesaba -
ni siquiera un herido leve- al coronel Hugo Chávez Frías, defensor de los
recursos naturales de su Patria ante la voracidad de las grandes
transnacionales!
¡Es evidente que el golpe fue preparado con antelación hasta en los más
mínimos detalles! ¡Incluso el texto de los primeros decretos, suprimiendo
al Congreso y al Tribunal Supremo de Justicia, debieron haber sido
preparados y redactados con anticipación! ¡Nada fue espontáneo! ¡Una parte
de la cúpula de la Iglesia -vinculada al Opus Dei-, los más acaudalados
financistas y empresarios dueños de los medios de comunicación audiovisual
y periódicos, así como algunos altos jefes estuvieron convenidos en la
asonada con muchos meses de anticipación! ¡Y esto lo sostengo porque
estudiando y comparando los golpes de Estado en contra de la voluntad de
los pueblos, su metodología siempre ha sido la misma!
Imaginemos un hecho hipotético: ¿Cómo daban el golpe de Estado, y cómo lo
justificaban políticamente, los altos oficiales comprometidos con la
oligarquía y el Departamento de Estado, si no hubiese existido un sólo
rasguñado? ¡No hubiesen dispuesto de pretexto alguno! Por ello, utilizando
la lógica y la inteligencia, debemos indicar que los muertos resultaban muy
útiles y oportunos para los conjurados, en ningún caso para un presidente
legítimo pues dicha posibilidad lo lastimaría a él mismo! ¡Utilicemos el
método analítico de los tratadistas romanos del Derecho y el de la
novelista policial Agatha Christie!
Cabe por ello preguntar: ¿Es o no verdad que los muertos ocasionados por
recónditos francotiradores fueron el pretexto visible, público y necesario
de los golpistas? Si no hubiesen existido dichos fallecidos ¿cómo, de qué
manera, con qué pretexto, actuaban los altos mandos comprometidos con la
oligarquía tradicional de Venezuela, sus partidos políticos
proimperialistas y el propio Departamento de Estado que, aunque ahora lo
pretenda negar, estaba involucrado en el golpe hasta la garganta? ¡Es
evidente que los golpistas necesitaban los muertos y por ello los
provocaron! ¡Ese fue el pretexto "justificatorio" de ciertos militares
golpistas cuyo complot empezó a fraguarse mucho antes del 11 de abril del
2002!
Por ello resultaba una mañosería la proyección reiterada de la cadena
televisiva estadounidense CNN de presentar, como pruebas plenas, las
imágenes de dos personas que desde unas gradas de una planta baja
disparaban a un llano adyacente donde no habían personas, en típicas
imágenes de desinformación, con comentarios acomodados para involucrar al
gobierno legítimo de Venezuela! Primero, según las tomas, los disparos
apuntaban al llano; y, segundo, ¿cómo saber que esos ciudadanos pertenecían
a los grupos bolivarianos si no disponían de distintivo alguno? ¡La CNN
actuó en forma tendenciosa e inmoral! La conducta de sus "periodistas"
recordaban la frase del revolucionario cubano Julio Antonio Mella, quien
manifestaba que si existe algo más grave y penoso que una mujer venda su
cuerpo es que un hombre venda su alma! ¡Aunque para proceder como lo han
hecho ciertas cadenas informativas, con tanta desvergüenza, es obvio que
carecen de ella! Y si proyectaron imágenes que se filtraron en Venezuela,
aquello se debió a que estaban transmitiendo versiones encaminadas a
desprestigiar a Hugo Chávez en el resto de América Latina!
II
La lógica y la deducción en los hechos del 11 de abril del 2002
1. ¿Puede concebirse o suponerse, a la luz de la razón, la lógica y el
sentido común, que el coronel Hugo Chávez Frías, Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela por votación masiva e incuestionable apoyo popular
multitudinario y reiterado, como nunca antes ha sucedido en la Patria de
Bolívar, ordene disparar a ciudadanos del pueblo, a sabiendas que su apoyo
social y perdurabilidad política reposa precisamente en su proceder
democrático y en el respeto a los Derechos Humanos?
2. Si está demostrada hasta la saciedad la presencia de diplomáticos y
militares norteamericanos en el complot golpista en Venezuela desde varios
meses y semanas antes del 11 de abril del 2002, y existen evidencias
irrebatibles de la confabulación y compromiso de contadísimos altos
oficiales de las Fuerzas Armadas Venezolanas en este golpe de típica
metodología de la CIA, ¿cómo podían actuar estos altos jefes sin un
"pretexto" o "motivo" justificatorio frente a un régimen nacido de la
voluntad popular de una nación consultada en forma reiterada? ¡Esos
ciudadanos ultimados convenían, beneficiaban, y les "eran necesarios" a los
complotados con el golpe coordinado por la CIA y el Departamento de Estado,
y en ningún caso al gobierno legítimo del coronel Hugo Chávez!
3. ¿A qué Gobierno de carácter popular le pueden interesar los muertos si
para resistir las presiones y políticas del Fondo Monetario Internacional y
del Banco Mundial, así como las presiones financieras internacionales, se
necesita y es indispensable el apoyo social y la colaboración masiva de la
población a la que es preciso ganarse para la causa de los explotados y en
ningún caso arremeter contra ella como pretendían los provocadores al
servicio de las transnacionales y el gobierno de los EE. UU. que estaban
propiciando el golpe? ¿Cómo justificaban los conjurados su proceder ante la
opinión pública, si no habían esas víctimas para ellos indispensables y
"oportunamente aparecidas"?
4. Quien crea que el proceder de ciertos altos mandos de las cámaras de
producción de Venezuela y de contados militares golpistas se decidió recién
el día 11 de abril del 2002, comete una ingenuidad. El despojo del poder se
planificó con mucha antelación y esas estrategias siguen en marcha. Parte
de ese plan golpista abortado en las horas siguientes, de modo obvio, era
"crear las condiciones", "encontrar" estas víctimas inocentes
"providenciales" para "explicar" y "justificar" el golpe! Como señalan los
dichos populares: "La razón natural no pide fuerza", "Caballo que vuela no
necesita espuela". La conclusión no puede ser más diáfana: ¡Los dominadores
necesitaban crear los "motivos" que no existían, y esos "motivos",
"hallados a pedir de boca", fueron el fruto de la faena acometida por sus
propios francotiradores complotados en el despojo del poder político al
pueblo llanero!
III
La provocación en la historia
Existe en la historia de la humanidad, en forma lamentable, un visible
cordón umbilical entre grandes actos de provocación o barbarie, cometidos
por quienes buscaron beneficiarse de dichos hechos condenables -y casi
siempre lo consiguieron-, conforme pasamos a dar ejemplos concretos de lo
que decimos:
Nerón quemó Roma, siendo su emperador, para inculpar a los cristianos y
perseguirlos. Los nazis quemaron el edificio del Reichstag o Parlamento, la
para entonces joya arquitectónica más importante de Alemania, el 28 de
febrero de 1933, para culpar a los comunistas encabezados por el
internacionalista búlgaro Jorge Dimitrov y, de esta forma, dejarlos al
margen de la ley; este autoatentado se produjo a los 28 días de estar en el
poder Adolfo Hitler, pues fue designado primer ministro el 30 de enero de
1933. Con los comunistas en la ilegalidad -como "castigo" por el atentado-
Hitler avasalló toda resistencia política y se encaramó, sin ninguna
oposición articulada, sobre toda Alemania! En estos casos los beneficiarios
resultaron los hechores: Nerón y Hitler! ¡La lógica y la razón natural, de
modo obvio, no piden fuerza!
Los conservadores y socialcristianos del Ecuador, que se autoproclaman
defensores de la fe -quienes siempre han utilizado la religión y a los
creyentes para consolidar sus privilegios económicos y políticos-,
colocaban bombas y explosivos en las principales iglesias de Quito,
Guayaquil, Cuenca y Ambato -entre otras ciudades-, a inicios de la década
del 60, para inculpar de esos hechos, por ellos cometidos, a los miembros
de la Unión de Jóvenes Revolucionarios del Ecuador, URJE, conforme lo
denunció su propio mentalizador, organizador y financiador, el entonces
agente y jefe de la CIA en el Ecuador, Phillip Agee, quien asqueado de lo
que hacía, recogió sus experiencias en su libro muy decidor: "Inside
Company" (La compañía por dentro), donde especifica al detalle sus
operaciones en Ecuador, Uruguay y México, así como el listado y actividades
de sus principales agentes, durante las décadas del sesenta y setenta, como
expiación y arrepentimiento de los crímenes consumados por la CIA "en
defensa de la democracia". Allí se relatan decenas de casos en los que
grandes actos de terrorismo y barbarie cometían los elementos vinculados a
la política norteamericana y oligárquica, para luego ellos mismo acusar y
extraer todo tipo de beneficios para sus criminales objetivos y hechores!
Repasemos otro caso histórico: en la noche del 15 de febrero de 1898,
cuando prácticamente estaba conseguida la independencia cubana de España,
explosionó el buque de guerra norteamericano "Maine", acoderado en el
puerto de La Habana, provocando 226 muertos, en pretexto insospechado para
declarar la guerra por parte de EE. UU. en contra de España, y así
apoderarse de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas, como en efecto sucedió.
La prensa, los congresistas y el presidente William MacKinley, de EE. UU.,
acusaron a España de esta voladura, mientras ésta implicaba a los mismos
yanquis de autoatentado. Cabe destacar, no obstante, que cuando se discutía
el Tratado de París -meses después-, España pidió, como parte del acuerdo,
para esclarecer la verdad, el análisis de una comisión técnica para que
examine el caso del Maine, y así establecer si la explosión fue desde
dentro o desde fuera (pues se sostenía que el explosivo estuvo al interior
del buque y que jamás lo puso España), petición que por ningún concepto
aceptaron los plenipotenciarios norteamericanos, quienes preferían la
continuidad de los fuegos antes que aceptar esa investigación! ¿A quién, al
final de cuentas, favorecía y benefició el hundimiento del Maine? Luego de
declarar la guerra a España, con ese más que sospechoso "atentado", los EE.
UU. se quedaron de dueños y señores de Puerto Rico, Filipinas, Cuba y Guam.
¡Un "trueque" macabro que le brindaría colosales ganancias a sus
mentalizadores! Después de todo los muertos eran pobres, por quienes en lo
general nadie reclama, en tanto los grandes intereses de las más
importantes transnacionales en desarrollo se extendieron sobre las
colectividades aludidas para volver a colonizarlas y saquearlas, e
impedirles su verdadera independencia que podría haberles brindado
protección a sus recursos naturales!
El 4 de marzo de 1959 explosionó, en el mismo puerto de La Habana, el buque
mercante francés "La Coubre" (La Cobra), que ocasionó 97 muertos y cientos
de heridos, en sabotaje de la CIA, que utilizó hombres ranas a su servicio,
quienes pusieron los explosivos en la bodega refrigerada número 6, que
había sido reparada entre el 16 y 18 de enero de 1959 en el muelle número 8
de la empresa naviera Horne Brothers Inc. de Newport News, Virginia; entre
los seis franceses fallecidos apareció el principal sospechoso del
sabotaje, Alain Maurat, quien tenía contactos en Amberes, donde se
almacenaron mil cajas de balas y granadas. ¿Quiénes perdieron esos
pertrechos imprescindibles en los primeros días de la revolución socialista
de Cuba a efectos de defenderse? ¡La respuesta es obvia, además que muerto
Maurat nadie podía indagarle nada!
Recordemos que en octubre de 1968 se hundió cerca del entonces Vietnam del
Norte, Indochina, en el Golfo de Tonkin, una cañonera de EE. UU., según
este país en aguas internacionales, motivo "oportunísimo" para intensificar
masivos bombardeos. Tiempos después quedó esclarecido que ese sabotaje
mortal -donde la mayoría de víctimas eran hispanos y negros- fue
mentalizado como pretexto preconcebido para mediante bombardeos de aviones
yanquis, destruir determinados muros de contención del mar en Vietnam del
Norte e inundar extensas zonas ganadas al mar para cultivar arroz, producto
básico de alimentación de este heroico pueblo.
¿Acaso no ha quedado esclarecido que el asesinato de John F. Kennedy
recibió la colaboración de la CIA, del FBI y los complejos industrial
militares de los EE. UU. porque se negaba a involucrarse de forma total en
la guerra de Vietnam, como sí lo hizo su vicepresidente Lyndon Baynes
Johnson, representante de dichos complejos industrial militares -y de las
grandes petroleras-, que viabilizaron el más colosal de los negocios con
esta guerra donde hasta la última bala la llevaban miles de kilómetros,
esto es desde EE. UU.? ¿Acaso no se ha concluido con serios fundamentos que
para evitar cualquier indagación sobre este magnicidio se eliminó a Robert
Kennedy y Martin Luther King, potenciales presidentes de ese país? ¿No son
por ventura calcados estos crímenes donde siempre se habló del "asesino
solitario" (caso de Lee Harvey Oswald, de John Kennedy; Shirán B. Shirán,
de Robert Kennedy; y de Earl Ray, de Martin Luther King) para que nadie
investigue a los demás complotados en estos asesinatos?
El caso del atentado a las torres del World Trade Center, del 11 de
septiembre del 2001, en Nueva York, tiene aspectos más que inquietantes -y
donde bien puede aplicarse la lógica del ¿Quid pródest? romano-, no sólo
porque Al Qaeda se formó con miles de millones de dólares de los propios
EE. UU. canalizados por intermedio de la Central de Inteligencia Americana,
organización dirigida por un colaborador de la misma CIA como es Osama Bin
Laden, sino porque ahora se difunde, en forma documentada y reconocida en
forma oficial, que estos atentados los sabía con antelación el régimen de
George W. Bush, así como el FBI y la CIA, situación que hace suponer que
estos hechos -si acaso no los indujeron, los consintieron-, y a
consecuencia de lo cual están obteniendo, en forma demostrada, muchísimas
ventajas políticas, como son las siguientes:
a) Legitimación e imposición sobre la ciudadanía de EE. UU. de un
presidente que accedió al poder con fraude electoral comprobado en Miami,
donde el gobernador y responsable político del proceso electoral fue su
hermano Jeff Bush; aquí, en este Estado, ganó las elecciones Albert Gore,
pero la Corte Suprema de Justicia, de mayoría republicana, prohibió los
recuentos que sí los hicieron luego, recaudando los votos, varios
periódicos de los EE. UU., aprovechando una ley que les permite revisar
documentos y textos no declarados de seguridad nacional;
b) Incremento colosal de recursos fiscales, aprobados por el propio
Congreso, para el complejo industrial militar y desarrollo de nuevas armas
en función de apuntalar su afán político de militarizar la globalización a
nivel planetario; se concedió 383.000 millones de dólares sólo para el año
2002;
c) Utilización de armas y bombas embodegadas desde hace años atrás, y en
vías de obsolescencia, ahora lanzadas de modo masivo sobre toda la
geografía de Afganistán, de tal modo que la factura de esos "gastos" ahora
pagarán los contribuyentes de los propios Estados Unidos, en un claro
negocio de beneficios inimaginables;
d) Dominio político militar exclusivo e incontrastable sobre esa zona del
mundo donde varios expertos sostienen que estarían las mayores reservas de
petróleo y gas del planeta, lo que entraña una fuente de ganancias
incuantificables para las multinacionales energéticas a las que está
vinculada la plana mayor de la actual administración gubernamental de los
Estados Unidos;
e) "Justificación", al interior de los EE. UU., para agredir militarmente a
cualquier nación o fuerza social, en cualquier rincón del mundo, que no sea
de su simpatía o que se oponga a la globalización o a sus intereses
depredatorios, lo que entraña ilimitadas posibilidades de ganancia para el
complejo industrial militar de los EE. UU. -que ya controla el 32% de su
economía-, donde se manejan con el criterio de que "a más guerras más
ganancias"; y,
f) Justificar, desde la perspectiva de la administración Bush, que la
recesión económica de los EE. UU. se debería "al terrorismo" y no a graves
contradicciones y falencias inmanentes al capitalismo.
Y si no continuamos con muchísimos otros ejemplos de hechos más que dudosos
y cuyos beneficiarios están a la vista -como la misma permisibilidad del
ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, para involucrar a
EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial, con la venia de Franklin Delano
Roosevelt-, ello se debe a razones de espacio; pero es importante que quede
claro siempre, como metodología, lo indispensable que resulta escudriñar al
potencial beneficiario de todos los hechos que ameritan una indagación.
IV
¿Dónde están las pruebas?
Es indispensable realizar las siguientes imprescindibles reflexiones
lógicas y analizarlas en base al método racional y deductivo utilizado por
el mismo sabio rey Salomón:
1. ¿Existe alguna evidencia o prueba de alguna orden emitida por el
presidente Hugo Chávez Frías para reprimir a alguna de las manifestaciones
del 11 de abril? Y si acaso hubiese existido dicha evidencia ¿cómo entender
que nadie, absolutamente nadie, a pesar de los odios terribles de sus
opositores, no la hubiese presentado en su oportunidad? La respuesta es
sencilla: ¡Jamás existió dicha orden! Si hubiese existido dicha orden el
general golpista Efraín Vásquez Velasco lo habría denunciado ese mismo día
del golpe! ¡Pero no lo hizo porque jamás hubo esa orden! ¡Olvidan los
calumniadores que, en la Doctrina Jurídica y en el Derecho, quienes acusan
deben presentar las pruebas de sus afirmaciones, y que en caso de duda el
acusado debe quedar exonerado de culpa!
2. ¿Cómo entender que de las tomas realizadas y los videos transmitidos -
según la información que he podido recuperar-, en ninguno de ellas aparece
uno sólo de los dirigentes de relevancia de las fuerzas opositoras,
campeones de la figuración en los canales de televisión de los golpistas?
La respuesta es obvia: ¡Sabían que habrían muertos entre los opositores de
Chávez por acción perversa y asesina de los provocadores al servicio del
golpe, precisamente para justificarlo con las víctimas! ¡Por eso se
pusieron primerito a buen recaudo, para evitar equivocaciones pues siempre
habría la posibilidad que los francotiradores -nacionales o extranjeros- no
los distingan! ¡Ellos se pusieron a buen recaudo dejando que todos sus
propios aliados queden como objetivos al azar!
3. ¿Qué seguridad tenían estos dirigentes cobardes que abandonaron a los
manifestantes allegados a su causa, que se producirían fallecidos entre los
opositores a Chávez? ¡Porque esa era la única forma de poder culparle de
alguna responsabilidad a Chávez y "disponer de piso" para las declaraciones
de algunos golpistas incrustados en la dirección de las fuerzas armadas de
Venezuela! ¿Qué hubiese podido alegar el general Efraín Vásquez, y sus
compañeros de aventura, si no se hubieran "presentado" los muertos con los
"oportunos" francotiradores? ¡Los golpistas necesitaban difuntos como
Drácula la sangre del que aparezca!
Si los muertos hubiesen sido sólo del lado de Chávez es evidente que nadie
iba a comerse el cuento que él disparó a sus propios coidearios! ¡Se
pretendía generar una enorme matanza de ciudadanos y endosar las
responsabilidades al gobierno legítimo! ¡Mientras más víctimas mejor
justificaban el golpe y podían acusarlo de represivo! ¡A más difuntos mayor
éxito de los criminales aupados por un sector de prensa también complotada!
Pero la lógica una vez más se impone: ¿Para qué y con qué objetivo podría
haber ordenado la represión Hugo Chávez, más aún cuando ha dado inmensas
muestras de tolerancia, al extremo que todos sus opositores le han dicho lo
que les ha dado la gana en los medios de comunicación allegados a los
intereses de los grandes círculos financieros y pronorteamericanos, sin que
uno sólo esté preso por faltamiento a la autoridad como sucede en todos
nuestros países, donde no sólo encarcelan sino garrotean y matan? ¿Acaso no
se le permitió a Pedro Carmona Estanga permanecer con un simple arresto
domiciliario, en su propia casa, luego que a Hugo Chávez le enviaron a La
Orchila?
4. ¿Acaso no existieron incontables muertes los días 12 y 13 de abril del
2002 cuando Hugo Chávez Frías estaba detenido e incomunicado estando el
control del país, más exactamente la capacidad de dar órdenes, en manos de
los golpistas? ¿Qué órdenes puede dar un detenido e incomunicado a
incontables kilómetros de distancia y sin ningún medio de comunicación por
rudimentario que sea? ¡Estos gravísimos hechos de sangre y circunstancias
condenables irrebatibles demuestran que los asesinos y seres sin alma ni
conciencia estaban entre los golpistas! De allí que causa lástima y pena
contemplar la pretensión de comparar a Hugo Chávez con Adolfo Hitler o con
Augusto Pinochet. Eso sólo lo puede exponer un ignorante total o un enfermo
mental incurable! ¿Han olvidado el número de muertos del caracazo durante
el régimen adeco de Carlos Andrés Pérez? ¿Y quién lo ha comparado con
Hitler o Pinochet?
5. Existió un deliberado ánimo provocador desde la opositora alcaldía
metropolitana de Caracas -encabezada por Alfredo Peña-, pues eso significó
la gratuita e inmotivada agresión de su policía metropolitana, PM, cuando
arremetió contra una multitud de apacibles ciudadanos que se hallaban
encima del puente Llaguno (de las Carmelitas), y en su parte inferior (en
la avenida Baralt), en Caracas, conforme existen los videos que nunca pasó
la CNN ni otra cadena internacional de noticias! Incluso debería
averiguarse el supuesto "suicidio" (¡colocándose el arma de fuego en la
nuca!) de dos de sus miembros -conductores de los carros antimotines-, uno
de los cuales comentó que podía testimoniar la verdad de estos
acontecimientos, porque él fue testigo presencial de todo lo sucedido y de
las órdenes emitidas! Y del mismo modo debería indagarse qué cosas han
podido comprar en las semanas subsiguientes al golpe los principales
activistas de las fuerzas oligárquicas opositoras -encargados de empujar a
incontables personas como carne de cañón cerca del palacio presidencial-,
pues es conocido que en este tipo de actividades los grupos opresores
reparten mucho dinero a diestra y siniestra a determinados servidores
precisos. Después de todo, ¿qué es uno, dos o tres millones de dólares por
manifestación encaminada a socavar el poder político en manos del pueblo,
para recuperar el control total sobre un país riquísimo como pocos en el
mundo?
6. La historia demuestra que los pobres no tienen dinero, sino que este
elemento lo disponen los círculos acaudalados y las grandes
transnacionales, y que estos sectores utilizan el dinero como elemento
corrosivo muy eficaz. En los golpes de Estado propiciados por la Central de
Inteligencia Americana, CIA, y del Departamento de Estado, se ha repartido
dinero en cantidades colosales, como una necesaria y altamente rentable
inversión para los saqueadores de nuestros pueblos. Los ejemplos de estas
prácticas abundan: en Argentina, a favor del general Jorge Rafael Videla,
el 24 de marzo de 1976; en Uruguay, el autogolpe a favor de Juan María
Bordaberry, el 27 de junio de 1973; en Chile, a favor del general Augusto
Pinochet Ugarte, el 11 de septiembre de 1973; en Brasil, a favor del
general Humberto Castelo Branco, en abril de 1964; en el Perú, en contra
del general Juan Velasco Alvarado y a favor del general Francisco Morales
Bermúdez, el 29 de agosto de 1975; y en una infinidad de otras ocasiones
donde el dinero lo utilizaron a raudales ilimitados para corromper
activistas sindicales, oficiales de las fuerzas armadas, legisladores sin
conciencia, jueces venales, periodistas subastables, analistas cohechables
y politólogos de alquiler!
¡Qué más prueba reciente que la inmoralidad y alineamiento político de los
magistrados del máximo organismo judicial de Venezuela -que parecería que
viven en Marte-, cuando no han sabido del golpe de Estado en dicho país, a
pesar de existir el Decreto suscrito por Pedro Carmona Estanga mediante el
cual éste asume el poder y disuelve el Congreso y hasta el mismo Tribunal
Supremo de Justicia! ¡Sin la menor sospecha que estos señores manejaron
mucho papel en sus manos, papel que en ningún caso fueron las leyes o los
códigos! ¡Nadie se presta para asomar tan imbécil en forma gratuita y a
nivel planetario, y acanallando con su proceder amoral a sus propios hijos
y parientes! ¡Una vez más se verifica que la justicia no es ciega sino
puta, pues se acuesta sólo con los que le pagan! En este caso, además,
aflora otro elemento: Se sienten protegidos por los EE. UU. y garantizados
por la prepotente y desafiante oligarquía venezolana para continuar en sus
puestos! ¡Allí la explicación de su conducta pútrida, insolente y
provocadora! ¡Hasta los presidios se infamarían con sus ingratas
presencias!
Subyace en este proceder inconstitucional, inmoral, corrupto e ilegal, del
máximo organismo jurisdiccional de Venezuela, un mensaje tétrico, brutal y
dramático, a todos los golpistas del futuro: "¡Hagan lo que deseen,
desestabilicen al régimen popular, usen francotiradores o sicarios,
asesinen, maten, que nada les pasará mientras nosotros seamos los titulares
de la Justicia!" Y quienes "convencieron" a los magistrados, con "métodos
muy persuasivos" y previsibles, les tendrán amenazados de tal modo que si
alguna vez, a futuro, pretendiesen rectificar su conducta, les dirán que
exteriorizarán cuánto les dieron y cómo les compraron la conciencia, de tal
modo que serán sus rehenes para siempre! Resulta penoso, como señala un
viejo refrán, que los pícaros no sean honrados, porque por picardía
deberían saber las inmensas ventajas de ser honrados!
7. Tan evidente resulta, a la luz de la deducción y los hechos, quienes y
que fuerzas políticas estuvieron tras la matanza planificada del 11 de
abril del 2002, que antes que se enfríen los finados, y en su nombre, el
alcalde metropolitano de Caracas, Alfredo Peña, el de Chacao, Leopoldo
López, y el de Baruta, Henrique Capriles, tenían ya su cuota en ministros
en la Junta de Gobierno (la Contadora General de la Nación, Liliana
Hernández, y al ministro de Finanzas, Leopoldo Martínez). ¿Es que alguien
puede creer que les consultaron la posibilidad de aceptar estos puestos
sólo después de producirse los fallecidos? ¡Jamás! ¡Ya se repartieron el
pastel desde antes de cocinarlo, y se comieron el fiambre desde antes de
irse de paseo! Todo tiene una trama y una secuencia concatenada evidente!
¡No debemos pasar por alto que la coordinación del golpe estuvo, en el
aspecto militar, según se filtró a cadenas alternativas de comunicación, a
cargo del teniente coronel del ejército norteamericano James Rodgers, quien
"permaneció con ellos hasta la caída de los sediciosos el 13 de abril" (El
Comercio, de Quito, domingo 21 de abril del 2002, pág. A8). ¿Acaso a nivel
mundial no se sospechaba la adopción de esta vía, coordinada desde el
Departamento de Estado y la CIA, desde hace más de un año?
8. Pero ¿qué armas utilizaron? En el periódico "Hora do Povo" (Hora del
Pueblo), de Brasil, de esos mismos días, se publicó una decidora entrevista
al alcalde del municipio Libertador, Freddy Bernal, ex Jefe de Operaciones
Especiales de la Policía en 1992, en la que él señala que luego de un
allanamiento a la casa de Pérez Recao, "encontramos arsenales de armas. No
pistolas ni simples revólveres. Fusiles AR-15 con mira telescópica
infrarroja y lanza-granadas incorporado; gran cantidad de visores
nocturnos, gran cantidad de cascos y escudos antibalas; gran cantidad de
fusiles de alta potencia; gran cantidad de dispositivos para localizar
objetivos por satélite; gran cantidad de todo tipo de armas sofisticadas
que sólo se ven en las películas". Y él mismo señala: "Entregué pruebas de
que usaban guantes quirúrgicos para evadir las pruebas de parafina.
Entregué pruebas, fotos donde se ven sus ametralladoras disparando contra
las personas, aparecen las vainas y cápsulas eyectando. Además presenté
documentos médicos donde se comprueban 11 heridos en la cabeza, en el
cráneo, con lesiones de entrada y sin salida, típicas de esas producidas
por francotiradores, que fueron colocados explícitamente un día antes, para
asesinar personas y crear un clima de conmoción." ¿Alguien puede suponer
que esas armas servirían para la defensa de su familia, o que le darían
permiso por ser instrumentos defensivos de uso generalizado? ¿No son acaso
armas de uso restringido incluso en las instituciones castrenses?
9. Existen, empero, otros elementos de juicio, que es necesario indicar:
¿Cómo explicar que se pidió permiso para esa marcha con un trayecto
previsto en varios kilómetros de distancia del que luego se utilizó con el
argumento de tomarse la sede del Gobierno en acto suicida y de provocación
empujada por un grupo coordinado de azuzadores? ¿De qué modo entender que
los videos de los golpistas fueron filmados con anticipación, para su
proyección sincronizada y simultánea en varios medios audiovisuales al día
siguiente, y ya hablaban de los actos de violencia y hasta de las víctimas?
¿Para qué se utilizaron con textos falsos las fotografías tomadas por
periodistas extranjeros, por parte de diarios de la oposición como es el
caso de El Universal, edición del 23 de mayo del 2002, pág. 1ra., que
utilizó en forma indebida las tomas de Maurice Lemoine, redactor jefe -
adjunto- de Le Monde Diplomatique, de París, a tal extremo que le aclara
desde Francia el 4 de junio del 2002, en carta abierta de circulación por
internet; en comunicación donde protesta por su uso mañoso al que llama
"terrorismo mediático que no tiene nada que ver con la libertad de
información"?
10. ¿Cómo podía saber el presidente Chávez que los marchantes de la
oposición irían hasta el palacio presidencial para allí, en el nuevo y
repentino trayecto, de suponerse alguna responsabilidad de su parte,
esperarlos con francotiradores? ¡Esa hipótesis es absurda! Los únicos que
conocían el curso real que tomaría la manifestación eran los organizadores
y ciertos activistas de confianza de la misma, esto es los máximos
dirigentes opositores de Chávez y quienes fueron los que decidieron torcer
el rumbo, en forma preconcebida, desde Chuao a Miraflores, esto es un
cambio de ruta en varios kilómetros! Si, como muchos sospechan, los
francotiradores estarían ubicados en los hoteles Aurora y Edén, así como en
el edificio La Nacional -que fue tomado a la fuerza por elementos de la
policía municipal a órdenes de Leopoldo López, burgomaestre de Chacao-,
esto es en las proximidades de la avenida Urdaneta, ¿es o no previsible que
estos sitios, o lugares aledaños, sólo podían haber sido copados con
sospechosa antelación por quienes resolvieron en forma anticipada el curso
de la marcha y los efectos que buscaban provocar en la misma -con los
francotiradores, sean nacionales o extranjeros- para poder "justificar" el
golpe de Estado? ¡La razón natural, la lógica y la deducción son
incontrastables!
11. Alguien puede decir, a este respecto ¿para qué o por qué entonces se
mataron a los chavistas? Existen tres explicaciones factibles: a) Para
cubrir las espaldas de los francotiradores y responsabilizar a los
chavistas de las muertes de los antichavistas! "los unos mataron a los
otros, y viceversa"; aunque el tipo de orificios, la precisión de los
disparos y la trayectoria de los proyectiles permite establecer que las
víctimas fueron obra de expertos francotiradores y con armas de precisión;
b) Porque en la marcha de los opositores también habían miembros de la
policía metropolitana y de varios otros municipios (Chacao, Baruta,
Miranda), algunos de los cuales pudieron utilizar armas de fuego en la
suposición errónea que a ellos los disparaban los chavistas (al desconocer
en ese momento el papel de los francotiradores), situación que podría
explicar algunas muertes, pero no de todos los fallecidos en las
condiciones ya anotadas; y, c) Instigar una matanza mayor provocando a las
dos manifestaciones o partes. ¡A más muertos, mayor justificación del
golpe! ¡La lógica correctamente aplicada es más exacta que las matemáticas!
12. El coronel Chávez sabe, como todo oficial del mundo, que una marcha se
puede detener con fuerzas antimotines, en ningún caso con francotiradores,
y menos todavía por parte de un régimen que no puede desligarse de grupos
sociales que requiere ganárselos y no enemistarse! ¡Este razonamiento
conlleva a ratificar que a los únicos que beneficiaba y ayudaba la
presencia de los francotiradores era a los golpistas! Los mentalizadores y
provocadores de la matanza sabían, desde las sombras, que a los primeros
fallecidos responderían los policías metropolitanos y de los municipios de
Chacao, Baruta y Miranda que, armados, formaban parte de la marcha
opositora por decisión de sus propias autoridades seccionales!
13. Nadie ha indagado la muerte por supuesto y falso "suicidio" de cuando
menos dos conductores de los vehículos antimotines (llamados Ballenas o
Rinocerontes en Venezuela, o Trucutús en Ecuador), de la policía
metropolitana de Caracas, cuando, según la información que hemos podido
recabar, tenían tiros en la nuca! ¿Por qué no se investiga el hecho notorio
que los policías metropolitanos de Caracas se sublevaron contra su jefe
Iván Simonovis bajo el lema "No queremos política"? ¿Acaso no se sabe que
el jefe de todos ellos es el alcalde Alfredo Peña y que Simonovis es su
brazo ejecutor público? ¿Los subalternos reclamantes, con este proceder, a
la luz de lo sucedido con las víctimas inocentes, no estaban objetando en
los hechos, de modo público y explícito, la conducta y órdenes bárbaras de
Simonovis y Peña? ¿Por qué, con las garantías del caso, no se toman
declaraciones de los subalternos de Simonovis y de los compañeros y
familiares de los metropolitanos fallecidos con posterioridad a los hechos
del 11 de abril del 2002?
14. ¿Por qué no se recuperan las grabaciones o testimonios de testigos del
animador de la televisión Napoleón Bravo, quien habría narrado al aire que
uno de los pronunciamientos de los militares se grabó en su casa el 10 de
abril, esto es la víspera de los actos "justificatorios" del golpe? ¿Acaso
no hubo una declaración similar de la animadora de TV Ibéyise Pacheco? ¿Es
de suponer que quienes grabaron el pronunciamiento el 10 de abril tenían
don de clarividencia, espíritu vaticinador o dotes de oráculos infalibles?
15. ¿Cómo explicar las declaraciones del dirigente opositor Jorge
Olavarría, en el sentido que Daniel Romero y Allán Randolph Brewer Carías,
un constitucionalista opositor conocido, le consultaron la redacción del
Decreto Ejecutivo de la toma del poder de Pedro Carmona Estanga, el 10 de
abril, esto es la víspera de los hechos de sangre conocidos cuando ya en el
primer considerando de ese texto elaborado con anterioridad se habla de los
hechos violentos que recién acaecerían al día siguiente? ¿También la
capacidad de la premonición certera y la profecía fatal está extendida
mucho más allá de lo que se suponía?
16. ¿Qué explicación puede extraerse de las declaraciones en video de un
personaje público como Otto Neustald y de su esposa Gladys Rodríguez, en el
sentido que Lourdes Ubiete -quien luego de percatarse de las dimensiones de
sus confidencias se retractó- les habría narrado de la eventualidad de
estos hechos de violencia que se estarían preparando -entonces a futuro-,
bajo la coordinación de los oposicionistas Isaac Pérez Recao y
contralmirante Carlos Molina Tamayo, ahora refugiado en El Salvador, donde
gobierna un títere de la política de EE. UU., en idéntica conducta adoptada
por Carmona Estanga al esconderse en Colombia, cuyo gobierno saludó el
golpe de Estado y facilitó luego un avión militar para llevarlo a éste
hasta Bogotá?
17. ¿Por qué los medios de comunicación golpista informaron desde el primer
momento que el presidente Chávez ya había renunciado cuando eso jamás
sucedió? ¿A qué hora se reunieron el día 11 de abril los altos jefes
complotados en contra de la República Bolivariana de Venezuela, si al
momento de la transmisión de sus mensajes estaban dispersos en distintos
sitios, lo que evidenciaba que los mensajes fueron pregrabados y con
antelación a que se produzcan los fallecidos, de los cuales ya hablan en su
intervención? ¿Por qué los medios complotados mintieron y engañaron al
mundo entero con falsedades informativas y con una distorsionada y pésima
aplicación de un texto tan subjetivo como "Técnica de un Golpe de Estado",
de Curzio Malaparte, que como muy bien lo anotara León Trotsky, carecía de
objetividad porque ese autor nunca apreció en su verdadera dimensión el
papel del pueblo o de las masas en cualquier proceso social, que, como lo
demostró una vez más la experiencia venezolana, definieron el resultado?
¿Cómo entender que todas las versiones a favor del golpe, de difusión
interna y externa, ya estaban elaboradas con anticipación, al igual que los
decretos de Carmona? ¡La lógica, la deducción y la razón natural, no piden
fuerza! Pero lo que jamás supusieron los golpistas fue que el pueblo de
Venezuela, en una marea de millones de seres humanos, les diría no a los
chupasangres de siempre, no a los entreguistas y socios camuflados de los
colonialistas y dóciles piezas de ajedrez de las grandes multinacionales,
del Departamento de Estado y los depredadores de toda laya que hasta el
momento han abierto inútilmente sus babeantes fauces!
Resulta pues más que evidente quienes estuvieron tras el golpe de Estado y
quienes "crearon las condiciones" mediante el uso de francotiradores y
otros elementos armados, para dicha asonada, rechazada en forma masiva por
el pueblo de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. Es notorio que los
círculos oligárquicos de Venezuela, que se han engullido una infinita
riqueza petrolífera por varias décadas de saqueo concertado y alternativo,
por intermedio de los partidos políticos tradicionales, y que saben que
todavía existen grandes reservas, así como las grandes transnacionales
representadas por el Departamento de Estado -anhelantes de devastar tanta
riqueza-, no quieren ceder el ejercicio del poder que hoy lo tiene por
primera vez el pueblo llanero!
Les molesta a los hambreadores y saqueadores de siempre que el dinero del
petróleo empiece a tener un uso social para los pobres, como cuando en los
hogares de cuidado diario o multihogares -antes inexistentes- habían
200.000 niños en el año 2000, y que en un sólo año se hubiese triplicado a
más de 600.000 infantes! Les molesta que el suministro de atención
alimentaria a los pobres, desde el 2000 al 2001, se hubiese incrementado de
136 mil a 635 mil muchachos, conforme lo reconocen los organismos
internacionales, situación que amarga a los opresores porque el pueblo
empieza a tomar conciencia que su Patria y sus recursos están por primera
vez al alcance de sus manos, a su cuidado y servicio, y que no es un
patrimonio ajeno al que siempre lo saquearon los politiqueros
proimperialistas de siempre! Ventajosamente los pueblos de nuestra América
Latina tienen un pequeño defectito y una gran virtud: ¡Pasan callados casi
siempre, pero siempre están pensando!
V
Precaución y lección necesaria
Uno debe preguntarse ¿por qué tanto empeño para derrocar a un gobierno
soberano, legítimo, nacido de las urnas, defensor de los intereses
nacionales y que se ha negado a maltratar al pueblo? ¿Por qué tantas
fuerzas negativas, incluido el Tribunal Supremo de Justicia, se suman en
contra de un proyecto democrático y popular? ¿Por qué ahora se rasgan las
vestiduras y gritan como Jeremías frustrados, por hechos que antes eran
tapados y justificados en los anteriores gobiernos? ¿Se deberá este
espíritu de escándalo exacerbado en ciertos sectores de la prensa porque
antes existían cuentas y dineros reservados que servían para pagar y
compensar los servicios disimulados, pero "altamente beneficios", de
ciertos dueños de medios de comunicación, engañadores de oficio incrustados
como determinados columnistas, expertos, comentaristas, politólogos y otras
malas hierbas, alabadores de los regímenes de turno (como lo hacía el
binomio Fujimori Montesinos en el Perú, y proceden en todos los países
capitalistas en aras de la "gobernabilidad"), en tanto ahora, con el pueblo
en el poder, no reciben esos fondos de las arcas fiscales?
Es importante que los pueblos aprendan a analizar y deducir los hechos y a
no subestimar al enemigo y a sus múltiples armas de todo género, incluyendo
en éstas una muy incisiva y que se sustenta en su capacidad económica.
Nadie puede desdeñar el tremendo valor político corruptor de la coima y el
cohecho por parte de los grupos de poder mundial o nacional, pues no sólo
es económico su campo de influencia. ¡Suponer sólo lo último sería una
gravísima ingenuidad! Esta duda y persuasión nacida de la sentencia del
Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela, que se ha negado a mirar lo que
todo el mundo ha visto, debe conducir a reflexionar y a tomar severas
precauciones.
La historia enseña que en el mundo se han comprado y vendido reyes, papas,
cardenales, presidentes, ministros, diputados, generales, líderes y
dirigentes populares. No olvidemos que Judas Iscariote vendió a Jesús, su
maestro, por treinta denarios. Por dinero los poderosos del planeta y las
acaudaladas transnacionales consiguen además leyes, decretos,
adjudicaciones, concesiones, agentes, infidentes, delatores, pesquisas,
saboteadores, intelectuales, jueces y, como es obvio, sentencias! Y en el
caso de Venezuela sin la menor duda que revolotearán como ávidos buitres
los representantes de las multinacionales para comprar conciencias a todo
nivel, pero sobre todo buscarán y pretenderán penetrar en los círculos
directivos de las fuerzas armadas bolivarianas. Ese es un hecho evidente y
lógico -a la luz de la historia-, porque allí radica una enorme capacidad
de fuerza de una nación, y porque coimar y cohechar es la primera y más
poderosa arma del arsenal político al que acuden los poderosos del mundo!
Las experiencias de otros países de América Latina respecto a la enorme
capacidad decisoria de las fuerzas armadas, son incontables. No al acaso
los EE. UU. se ha hecho cargo desde hace muchas décadas atrás de la
capacitación especial y perfeccionamiento e ideologización de lo mejor de
la oficialidad de las fuerzas armadas de América Latina! ¡Ellos saben de su
poder y están persuadidos que sin su venia no podrían saquear los recursos
naturales de nuestras patrias! ¡Allí la explicación de la existencia de
múltiples centros de lavado cerebral desnacionalizador -con la apariencia
de bases de perfeccionamiento-, ideológicamente enfilados a que sus alumnos
asuman la defensa de sus intereses imperialistas, incluso postergando los
anhelos patrióticos y populares de sus países! Sin la traición al pueblo,
de la cúpula de las fuerzas armadas de Chile -preparada en los cursos de
los centros de capacitación militar de los EE. UU.-, Augusto Pinochet jamás
habría dirigido ese país luego de la eliminación de su legítimo presidente,
el doctor Salvador Allende. Sin el apoyo de la Guardia Nacional de Panamá -
desaparecida luego de la invasión norteamericana de 1989- el consecuente
general Omar Torrijos Herrera no hubiese conseguido expulsar la presencia
extranjera de su Patria. De similar modo, sin el decidido apoyo de las
entonces fuerzas armadas patrióticas de su país (formadas luego de la
revolución agraria de Pancho Villa y Emiliano Zapata), el general Lázaro
Cárdenas no hubiese podido nacionalizar el petróleo de su México querido.
¡Allí la evidencia y trascendencia tremenda del poder militar! ¡Por ello
buscarán, como elemento central de sus codicias, el someterlas con todos
los medios imaginables e inimaginables a sus insaciables ambiciones! La
única fuerza equiparable que puede existir en una sociedad -como también lo
evidencia la historia- es un pueblo organizado y consciente de sus tareas
político-históricas, y que deben ser las mismas de unas fuerzas armadas
patrióticas!
Desde esta perspectiva ¿qué problema sería para las transnacionales gastar
200, 500 o 700 millones de dólares a cambio de recuperar el control de la
Patria de los libertadores para seguirla saqueando como lo hicieron en
décadas y generaciones de gobiernos sometidos, entreguistas, hambreadores y
vendepatrias? Más todavía si esa cantidad de dinero que lo gastarían en
cohechos no sería sino una simple inversión adicional, pues la podrían
recuperar en pocos días o acaso semanas, retomando el poder político en un
país tan riquísimo como Venezuela! ¡Esos montos equivalen a una pequeñísima
fracción de lo que se paga por el servicio de la deuda externa de un sólo
año!
Y cuando digo que apuntarán a los altos mandos no exagero. El poder de un
general o alto oficial es tremendo en nuestros países, porque si sus tropas
han sido formadas en el absoluto apoliticismo -lejos del estudio o contacto
con la realidad lacerante de nuestras patrias- dispondrían en cada soldado
de un autómata no deliberante; de tal modo que comprar un general sin
convicciones sería adquirir de golpe un cuerpo entero de soldados
subordinados (no deliberantes) a todas sus órdenes ya comprometidas de
antemano con los cohechadores. Precisamente por ello debe educarse a los
soldados bolivarianos en el amor a la Patria y a su pueblo, del que nace y
proviene, pues en la medida que sepan y palpen la situación trágica de
nuestros países -y ubiquen a sus culpables- está garantizado que ellos no
se prestarán para servir los intereses ajenos a los de su Patria e incluso
de su propia familia, aunque por cierto pruebas existen del inmenso
patriotismo que los mueve a quienes exigieron el respeto a la voluntad
histórica del pueblo en los hechos de abril pasado.
En la medida que los ciudadanos, uniformados o no, dispongan de elementos
políticos de conocimiento y concientización cabal nadie podrá comprar su
corazón ni corromper o torcer su espíritu, porque un ser humilde y honesto,
por pobre y miserable que sea, si adquiere conciencia social y de Patria,
jamás venderá sus sentimientos y principios ni por todo el oro del mundo!
¿Qué hacer entonces? Educar al pueblo en la realidad nacional, para sumar
fuerzas al servicio de la transformación social -desarrollando al máximo la
conciencia política de todos los ciudadanos-; enseñar las potencialidades
de nuestros países y su historia -para que ubiquen a los responsables de
nuestro drama-, porque nadie ama lo que no conoce y nadie se sacrifica por
lo que no ama. Ningún hombre elabora un poema de cariño a una mujer que
jamás ha visto y ninguna dama escribe una misiva de amor a un galán que no
existe. Por ello es evidente que educar en el amor patrio y en la realidad
nacional a los ciudadanos todos, uniformados o no, es garantizar del mejor
modo posible un proceso revolucionario de carácter irreversible. Allí -con
el conocimiento invencible- un soldado defenderá su Patria y a su pueblo a
muerte, aunque no tenga un sólo oficial o superior que lo guíe; y, del
mismo modo, aunque sean coimados cien generales y le ordenen que ataque los
intereses de la justicia social en su país, jamás lo hará! ¡La enseñanza de
la realidad nacional y educación política en la verdad sobre nuestras
patrias irredentas será siempre el mejor antídoto para todas las
sublevaciones a favor de la oligarquía y las transnacionales, así como la
mejor garantía para precautelar la vida y bienestar de nuestros hermanos!
No olvidemos jamás la enseñanza del Padre de las Naciones y Libertador de
los Pueblos, Simón Bolívar, del 15 de febrero de 1819: "La esclavitud es la
madre de las tinieblas; un pueblo ignorante es instrumento ciego de su
propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de
la inexperiencia de hombres ajenos a todo conocimiento político, económico
o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la
licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por
la justicia."
VI
El problema no es jurídico; es político
La situación social de Venezuela no se absolverá en el campo jurídico,
porque no es un problema de este tipo aunque tenga esa apariencia. Es más,
a ese mismo Tribunal Supremo de "Justicia" podrían intentar emplearlo
políticamente (las transnacionales, el Departamento de Estado y la
oligarquía) en contra de Hugo Chávez, para destituirlo, utilizando
cualquier pretexto e incluso forzando cualquier norma legal; recurrirán a
cualquier artificio para darle visos de "legalidad" y "constitucionalidad"
a esta nueva vía de golpismo. ¿Debe entonces llamarse a consulta popular
para zanjar este flanco? Es una posibilidad. Los resultados podrían ser una
implícita y abrumadora ratificación a la gestión de Chávez, pues es difícil
que un pueblo respalde a un Tribunal inmoral y públicamente corrompido.
Hugo Chávez Frías debe tomar la más importante decisión de su vida. Ser un
presidente que puede ser relevado por otro, en más o menos tiempo, y ser
incluso reconocido como un demócrata reformista, que hasta podría ser
reelegido; o pasar a la historia de su Patria como el líder transformador y
revolucionario bolivariano, que no se dejó sacar del potro del poder en el
que le instaló el pueblo venezolano para que lo conduzca a la construcción
definitiva de una Patria Justa, igualitaria, sin distingos sociales y
segregaciones basadas en el dinero, y donde los recursos naturales de este
país sirvan para la solución de los problemas más acuciantes de sus
habitantes -de ésta y de las futuras generaciones-, y en ningún caso se
utilicen como fuente inagotable de enriquecimiento insaciable para una
minoría depredadora aliada a las grandes transnacionales y que hoy encabeza
una oposición resuelta incluso a eliminarlo físicamente!
Todos los pueblos del planeta miran con enorme interés y concentración la
lucha social en la Patria de Bolívar. Un pueblo que no quiso elegir
solamente a un presidente distinto, sino que anhela construir una Venezuela
diferente -dirigida por Chávez-, por un lado; y, por otro, una voraz e
insaciable oligarquía o argolla que no desea ser desplazada de su capacidad
de atraco de las arcas fiscales y que constituye el cordón umbilical de la
dominación extranjera.
Hugo Chávez no debe perderse la oportunidad histórica sin igual de
transformar un sistema socioeconómico injusto. La decisión debe adoptarse
ya; es ahora o nunca. Si demora su resolución vital puede debilitar el
apoyo social. Las masas siguen a los dirigentes audaces y dudan de los
seres dubitativos. Para ello debe apoyarse en su única fuente segura y
posible: el pueblo, al que debe organizar hasta en el último rincón de su
país, dotarlo de una estructura orgánica consecuente y dirección política
revolucionaria, así como educarlo políticamente en la realidad venezolana y
latinoamericana. Deberá precautelar al máximo cualquier error o
equivocación del proceso transformador en base a adoptar los correctivos
sustentados en la sana crítica de quienes en verdad aman a Venezuela, sobre
todo la emitida desde las propias filas de la revolución bolivariana,
estando presto siempre a extirpar cualquier manifestación eventual de
corrupción, pues la confianza de las masas populares es un valor
incuantificable que debe defenderse con la vida misma de los dirigentes
consecuentes, porque ésa es la única llave del éxito.
La defensa política del proceso pasa por relevar de los puestos de mando a
quienes en los hechos sabotean la marcha del proceso, y de quienes en la
práctica se han convertido en quintacolumnistas, esto es de quienes en el
acontecer cotidiano, por acción u omisión, benefician a los enemigos del
pueblo. Es indispensable liberar el proceso de las viejas prácticas del
oportunismo y ansiedad de beneficios de cúpulas conservacionistas del
sistema de injusticia que ofreció vencer la revolución. Las conductas del
pasado, lesivas al interés social, que desdeñó el pueblo en las urnas,
deben ser superadas para siempre; caso contrario el proceso generaría dudas
y pretendería ser esterilizado. ¡Jamás debe olvidarse que la lucha social
transformadora es como remar contra la corriente, pues si no se avanza se
retrocede!
Es indispensable mantener una línea política humanista y liberadora
consecuente, que brinde confianza a las masas populares, único sostén del
proceso, pues, a la luz de lo que estamos observando, los problemas no se
los resolverá en el campo de lo jurídico y legal; deberá prepararse
ideológicamente a la población a proteger su vida y su futuro con todos los
medios, aunque aquello entrañe -como mecanismo de sobreviviencia- romper la
camisa de fuerza de un legalismo autolimitante, pues las fuerzas
bolivarianas precisan percatarse que la legalidad y hasta legalismo es
unilateral, sólo respetado por ellas, en tanto los conspiradores no
respetan nada, absolutamente nada!, actúan sin leyes ni códigos, sin
principios y sin moral de ningún género, sin jueces ni tribunales que
apliquen las leyes, y siempre protegidos por las versiones interesadas y
distorsionadoras de los grandes medios de comunicación "nacionales" e
internacionales!
El régimen popular bolivariano debe advertirle al pueblo llanero de los
días aciagos que pueden sobrevenir en los próximos meses. Los círculos
financieros internacionales, que no descansan en sus feroces empeños
desestabilizadores, van a intentar impulsar e imponer, desde fuera,
políticas oficiales draconianas que encarezcan y dificulten las condiciones
de vida de sus conciudadanos, para que estos le retiren el apoyo y lo
debiliten; facilitando de este modo la viabilidad de un nuevo proceso
golpista. Las mismas indebidas y calculadas presiones financieras
internacionales pueden constituirse en una forma de golpismo nada
disimulado encabalgado en un déficit fiscal que ha surgido precisamente por
los ominosas condiciones de pago de la deuda externa! ¿Cómo no van a
producirse enormes déficits fiscales si obligan a que nuestros países, ya
agobiados hasta la extenuación, les entreguen medio presupuesto estatal
cada año?
No debe dejar de anotarse, además, que, en la actual coyuntura
internacional, EE. UU. busca "tomarse" Irak, a cualquier costo y pretexto,
para apoderarse de su petróleo -las segundas mayores reservas del planeta-,
y, mediante un gobierno títere, inundar el mercado junto a su reciente
socio de globalización, Rusia, al margen de lo que pueda hacer con Arabia
Saudita en su afán de romper las políticas de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo, OPEP, donde Venezuela ejercita, por intermedio de
Hugo Chávez Frías, un inocultable liderazgo. Es decir las condiciones
internacionales podrían complicarse en muchos campos y aspectos. Todo está,
empero, por verse. Existen todavía muchísimos aspectos impredecibles, donde
la incondicionalidad de la realeza saudita, por ejemplo, bien podría ser el
origen de su colapso. No pasemos el puente antes de llegar al río.
En esta hora crucial, a todo nivel, el presidente Chávez debe estar
resuelto a impulsar "a grandes males grandes remedios", y, de ser
necesario, entre otras posibilidades fundamentales, a declarar la
suspensión de pagos de la deuda externa para preservar la vida de su
pueblo, pues no se pueden hacer las dos cosas a la vez. Los recursos
petroleros de Venezuela deben tener el destino preferente de precautelar la
sobrevivencia de su gente antes que aceptar las imposiciones del FMI y el
BM. No hace falta negarse al pago de la deuda legítima pero cuando las
condiciones lo permitan. Deberá, sin embargo, establecerse cuál es la deuda
legítima, que en verdad ocupó los créditos externos en el desarrollo de su
país, y cuál es la deuda ilegítima y con el ingrediente de la corrupción,
pues no deben pagarse los montos robados y usurpados al pueblo con la
complicidad de los propios acreedores internacionales!
El régimen transformador deberá comprometerse a abonar la deuda legítima,
pero sólo luego de cruzar las cuentas de lo ya pagado y de los montos o
porcentajes abonados como interés sobre interés (delito de anatocismo), y
siempre que se conozca la historia de ese crédito y quienes son los
verdaderos titulares actuales del mismo. Los intereses deben ser objetados
si son usurarios o fueron incrementados con posterioridad, y ofrecer pagar
las obligaciones legítimas pero luego de una moratoria de cinco o diez
años, pues los prestamistas fueron cómplices del saqueo que significa pagar
la deuda en las condiciones usurarias impuestas por el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial, representantes de los acreedores
externos. ¡Reparemos, por ejemplo, que sólo entre 1978 a 1983
cuadruplicaron, de modo unilateral, el porcentaje de los intereses, lo que
incrementó el volumen de las obligaciones en forma escandalosa! Estúdiese
la hábil y pragmática conducta asumida como nación por parte de Alemania
luego de las dos guerras mundiales, y se extraerán importantes enseñanzas
en este campo y materia, respecto a este mismo asunto.
El FMI y el BM pretenderán imponer medidas antipopulares que pueden
significar el divorcio de importantes sectores sociales con el proceso
transformador. Y es en este punto donde los elementos infiltrados o miopes,
en esta área del gobierno intentarán doblegar a Hugo Chávez bajo el
criterio de "razones técnicas". El presidente debe decidir a sabiendas que
no se puede estar con el FMI y el BM, por una parte, y a la vez con el
pueblo. Es la hora de las grandes decisiones y no puede perderse la
iniciativa bajo ningún concepto. Si él explica con claridad y satisfacción
lo que hace por su pueblo, éste no le defraudará; afirmará su condición de
defensor de sus intereses siempre postergados. Resulta fundamental
adelantarse y salir al frente de los problemas que se avecinan, y tomar al
toro por los cuernos sin amilanarse. No se puede rehuir ningún problema ni
adversidad, menos teniendo al pueblo al lado. El propio Libertador ya
aconsejaba el 15 de diciembre de 1812 que "En el orden de las vicisitudes
humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino es
la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza
política".
Es indispensable recordar que fue la sumisión absoluta de Carlos Andrés
Pérez al FMI y al BM, y la aceptación irreflexiva de sus imposiciones
infames, lo que provocó la formidable y espontánea reacción social que
desencadenó el caracazo. Esa misma subordinación complaciente de Abdalá
Bucaram, en 1997 -con las alzas del gas, los procesos privatizadores en
marcha, el asesoramiento de Domingo Cavallo-, y de Jamil Mahauad Witt, en
el año 2000 -sumados al atraco bancario y la dolarización-, a esas mismas
políticas, viabilizaron reacciones sociales que facilitaron sus caídas del
poder. En el caso de Bucaram, cuando pretendió dar marcha atrás en las
medidas antipopulares, ya estaba derrocado! El único ser que no miró su
caída inminente fue él mismo, resultando incomprensible que nadie de su
entorno le advirtiera como estaba ayudando a sus propios adversarios!
¡Parecía rodeado de enemigos! Y no ha pasado mucho tiempo para que
recordemos lo acontecido con los regímenes de Fernando de la Rúa y
Rodríguez Saá, en diciembre del 2001 y enero del 2002, en Argentina.
Precisamente Hugo Chávez fue la insurgente respuesta popular al inhumano
modelo neoliberal que han impuesto las transnacionales y los grupos
financieros más poderosos del planeta, a rajatabla, con la complicidad de
los partidos tradicionales en Venezuela y en América Latina.
Las políticas del FMI y el BM han constituido reglas genocidas idénticas
para esquilmar a todos los pueblos y países, donde constan las colosales
devaluaciones monetarias, las alzas terribles de los derivados del
petróleo, los incrementos desmedidos de los servicios básicos (luz
eléctrica, telefonía, agua potable, servicios públicos), la creación e
incremento brutal de los impuestos, el envío masivo de servidores públicos
a sus casas, las privatizaciones de la salud, educación y empresas
públicas, entre otros servicios -todo ello para extraer más dinero para
pagar a los acreedores internacionales-, son las medidas que acaban
socavando la estabilidad de cualquier gobierno complaciente o débil; y será
mucho peor en el caso de regímenes a los que en forma deliberada pretende
derrocar el régimen de los EE. UU, país que controla el 51% de las cuotas
del FMI y el BM. Estos organismos, en forma planificada, pretenderán
hacerle caer en la trampa, por todos los medios y acudiendo a todo tipo de
presiones, al régimen popular de Hugo Chávez para enemistarlo del pueblo
venezolano, más aún cuando ha liderado su razonada oposición al proceso
colonizador llamado del Area de Libre Comercio de las Américas, ALCA, y
cuando sus tesis bolivarianas e integracionistas a nivel sudamericano y
latinoamericano están tomando inusitada como necesaria fuerza.
Caer en las políticas del FMI y el BM por parte del régimen bolivariano,
sería su propia negación, y hacer lo que realizó Carlos Andrés Pérez y
todos los gobiernos de los grupos dominantes de toda América Latina! Por
ello, de adoptarse cualquier medida económica, deberá ser extremadamente
cuidadoso en exponer de modo convincente sus razones, alcances y
circunstancias insalvables, para que el pueblo comprenda -y si es posible
acaso justifique- las verdaderas motivaciones de cada hecho que podría
resultar polémico. Debe comprenderse que el gobierno bolivariano, como todo
régimen auténticamente popular, está rodeado, en aguas tormentosas, de todo
tipo de cocodrilos, lagartos y pirañas dispuestas a despedazarlo! ¡Su única
canoa para cruzar esa corriente, y salvavidas si acaso cae al agua, es el
pueblo, y con el no puede enemistarse jamás! ¡Más vale caer cien veces
junto al pueblo que mantenerse una sola junto a sus verdugos! En la
política nadie se quema porque es derrotado mil veces luego de pelear
decorosamente hasta el fín con su bandera, sus principios y su gente!; sólo
se quema quien ganando una vez claudica en esa sola oportunidad! Repasemos
las vidas de Francisco de Miranda y su acuerdo con el general español
Domingo de Monteverde -luego de una gloriosa carrera de armas-, así como
las existencias de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre -errantes primero
por las islas del Caribe, acosados y calumniados luego por todas partes,
pero aferrados siempre a sus ideales irrenunciables-, y encontraremos
enseñanzas memorables, para tenerlas siempre presentes.
Nunca debe olvidarse que los pueblos son en la política muchísimo mejor que
cualquier pareja en el amor; que aplican a la perfección el viejo dicho
popular de que "Amor con amor se paga y desdén con desdén también", y en el
caso llanero pareciera que tararea un conocido estribillo de un antiguo
bolero: "No se pueden besar dos bocas a la vez". En la política, al igual
que en el amor y en el deporte, las cosas no se juzgan como empiezan sino
como acaban. La Patria venezolana confía en el espíritu bolivariano de Hugo
Chávez: No al acaso le ha brindado reiteradas muestras de afecto y
confianza total. La reciprocidad pasa por defender y mejorar sus
condiciones de vida a muerte, por organizarlo y educarlo políticamente, por
brindarle una organización y dirección colectiva consecuente, así como una
línea genuinamente revolucionaria, y dotarle de los medios para que prosiga
en su senda justiciera y liberadora hasta el triunfo final y definitivo,
aunque sus enemigos cometan magnicidio. Esta es, sin duda, la hora de
Venezuela y de Hugo Chávez Frías. América Latina y los pueblos del Tercer
Mundo, cortados la respiración y espectantes, hacen fuerza desde lo más
abrigado de su corazón y desde lo más cálido de su alma para que triunfen
los hijos de los invictos llaneros!
VII
Los discípulos de Joseph Geobbels
El ministro de propaganda del nazismo, Joseph Geobbels, encargado de
embaucar al pueblo alemán para empujarlo a la guerra (conflicto que le
costó 13 millones de vidas sólo de sus compatriotas y cerca de 50 millones
a nivel mundial), sostenía como su divisa máxima que "Una mentira cien
veces repetida se acaba imponiendo como verdad". En este campo, mediante la
utilización intensiva de los más poderosos medios electrónicos, se mintió
infinidad de veces con sofismas de todo tipo para anular las voces de los
patriotas auténticos que miraban y denunciaban sus verdaderas intenciones
expansionistas y racistas.
Es evidente que en la Patria de Bolívar, como en los demás países de
América Latina, los más poderosos financistas, banqueros y acaudalados
círculos o argollas de las oligarquías se han apoderado de la inmensa
mayoría de los medios audiovisuales y electrónicos en general, así como de
los más importantes periódicos, conocedores de la trascendencia de los
mismos para el efecto del control devastador de las mentes y el asalto a
las conciencias de los conciudadanos, a las que buscan mantener
anestesiadas y adormecidas. Mas sucede que ahora, por primera vez en toda
la historia republicana de Venezuela, los herederos políticos del
libertador han decidido recuperar la República para ponerla al servicio de
su único dueño y soberano: el pueblo sufrido y escarnecido, las
muchedumbres irredentas y explotadas desde siempre.
Los pérfidos y astutos opresores han intentado siempre apropiarse y
acomodar el pensamiento luminoso de Simón Bolívar para que sirva de
refuerzo para sus protervos fines dominadores, del mismo modo que los
verdugos de todos los tiempos se han apoderado del Evangelio para pretender
que los pueblos muestren la otra mejilla y besen la mano de sus
victimarios, buscando que acepten la presencia de los autócratas como
expresión de voluntad divina. Pero en Venezuela se ha constituido una
fuerza organizada que anhela rescatar y recuperar el genuino pensamiento
liberador del Padre de las Naciones y Libertador de los Pueblos. Eso ha
desencadenado todas las furias del infierno y ha generado los rencores más
inauditos de quienes ven amenazados sus sempiternos privilegios obtenidos
amasando el sudor, sangre y recursos del pueblo llanero. Allí está el
germen de todas las odiosidades.
Todas las fuerzas de la penumbra y el saqueo social, del oscurantismo y las
conductas vendepatrias, están asustadas ante la eventual pérdida de sus
ancestrales canongías y ventajas a causa de su propia voracidad insaciable,
así como de la contundente como altiva respuesta de los bolivarianos
encabezados por el coronel Hugo Chávez Frías. Allí el origen de su rencor
insuperable en contra de quien ha galvanizado a un pueblo indómito por
naturaleza para pedirle que se ponga de pié y camine vigoroso hacia las
alamedas de la justicia social y la libertad.
Por eso lo odian a muerte a Hugo Chávez Frías. Por eso se han propuesto
destruirlo política, moral y hasta físicamente. Por eso lo mienten y lo
difaman de manera incesante y de modo planificado. Necesitan -con todo tipo
de calumnias- crear sospechas sobre su integridad, a toda costa y con todo
medio, e introducir las peores dudas entre los ciudadanos pobres de su
Patria, ansiando que se evaporen las masivas y multitudinarias adhesiones
de los marginados en forma sempiterna. Se desesperan por aislarlo,
debilitarlo, desfigurarlo, acorralarlo, separarlo de las masas, para
destruirlo con mayor facilidad y amenguar potenciales reacciones
solidarias. Aplican con descaro la máxima de los césares romanos utilizada
contra sus enemigos: "Calumnia, calumnia; que algo queda." Esos son los
motivos por los que lo acusan de homicida y pretenden seguirle acciones
legales con un Tribunal Supremo de Justicia instrumentalizado políticamente
y colocado bajo penosa como motivada sospecha, en situación que arranca de
la lógica deducción de su criterio en el sentido que no son golpistas
quienes decidieron que el propio Tribunal Supremo de Justicia, el Congreso
y hasta el Presidente elegido democráticamente se vayan a su casa y la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada por el
pueblo en las urnas, sea derogada en tanto aquella no sirva a sus codicias!
Cuando alguien observa fallos tan absurdos, se puede explicar el alcance y
veracidad de llamar a las Cortes y Tribunales como casas de la moneda y al
ejercicio de ese tipo de "administración de justicia" como una forma de
prostitución. Y, claro, una vez alquilada el alma de los magistrados puede
pedirse su servicio cuantas veces sean del caso. ¿Sería acaso algún
problema pretender enjuiciar a un presidente legítimo, en su afán de
destituirlo, a un costo de dos o tres millones de dólares por voto? ¿No
resultaría acaso una modalidad distinta y muy barata de golpe de Estado?
¿No resultaría entonces un precio irrisorio que bien podría costearlo
cualquiera de las grandes transnacionales desesperadas por seguir saqueando
la patria ahora enardecida de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre?
Si Hugo Chávez Frías fuese parte de los círculos opresores éstos lo
defenderían como siempre lo han hecho con los mandatarios tradicionalistas
vasallos del COPEI y de Acción Democrática; pero como patriota convencido
se niega a ofrendarles las riquezas venezolanas arranchando el pan de la
boca de sus conciudadanos, esos mismos círculos, argollas y trincas, lo
odian bestialmente, pues no conciben que el despojo impune y robo descarado
se los pueda acabar luego de generaciones incontables de usufructo
insaciable.
Debemos reparar que las falacias y maledicencias, como armas sucias y viles
de la política, tienen objetivos precisos: Hacer perder la capacidad de
convocatoria de un líder popular reconocido y respaldado; evitar que las
masas sociales mantengan su apoyo y confianza a quien les ha impedido que
sigan saqueando los recursos naturales de toda la nación y enajenando la
soberanía nacional para favorecer a los nuevos césares instalados en
Washington, sus permanentes patrones. Un ejemplo clásico e histórico de
estas campañas corrompidas de infamias interminables es el que se ha
pretendido aplicarlas en contra del líder de la victoriosa revolución
cubana, Fidel Castro, a quien no hay día que no lo ataquen y lo llenen de
inconcebibles agravios y absurdos inventos en todos nuestros países.
Empero, el mundo entero sabe que todo lo que de él dicen los angustiadores
de los pueblos es falso, calumnioso e interesado. Y por eso los pueblos con
conciencia y que no se dejan embaucar, no sólo que lo respetan sino que lo
aman fraternalmente y lo defienden con pasión sincera frente a las infames
acusaciones de las aves de rapiña de todo pelaje al servicio del gran
imperio del Norte, la Nueva Roma gobernada por un ser clonado con los
peores vestigios de Calígula y Nerón!
Por esos mismos motivos, sea o no presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, viva o muera, Hugo Chávez Frías, por el falso delito de haberse
jugado en forma íntegra por los anhelos y sueños de las muchedumbres
irredentas y que sufren en su Patria amada, siempre será motivo de todos
los ataques y maledicencias. Lo llenarán de todo tipo de vituperios,
infamias, falsedades, difamaciones, falsos testimonios, porque ese ha sido
siempre el destino de todos quienes se enfrentan de manera altiva a los
homicidas y saqueadores de las colectividades nacionales. No existirá
acusación alguna que no se la infiera; será atacado hasta por los más
inimaginables aspectos. Un ejemplo clásico de este tipo de maledicencias de
los poderosos lo sobrellevó hasta el más perfecto de los auténticos
representantes populares, un ser incomparable como fue el divino Rabí de
Galilea, Jesús de Nazareth, quien curaba a los enfermos, hacía ver a los
ciegos y oír a los sordos, ordenaba con éxito caminar a los paralíticos,
brindaba pan y pescado a los hambrientos, transformaba el agua simple en
exquisito vino para los fiesteros, levantaba a los muertos, tranquilizaba a
los afligidos y daba sosiego a los desesperados, y, sin embargo, a causa de
las calumnias sistemáticas de los poderosos de su tiempo, escribas y
fariseos -precursores de los farsantes modernos-, fue crucificado entre
ladrones, luego de hacerlo perder una elección ante un presidiario llamado
Barrabás.
Ese ha sido, es y será el destino o riesgo de los que luchan por redimir a
los necesitados y proteger a su Patria. Pero los pueblos nunca los olvidan;
los guardan con inmenso cariño e infinita ternura en su corazón. Y del
mismo modo que los labriegos conocen que cuando entierran un grano de trigo
éste florece en espigas, es evidente que a todos los auténticos dirigentes
populares de América Latina se les puede aplicar la última y profética
frase de José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru, quien
cuando el 18 de mayo de 1781 era descuartizado -junto a varios de sus
familiares- por los corceles fatales de los colonialistas españoles en la
plaza central del Cuzco, gritó desde lo más hondo de su alma valiente,
indoblegable y batalladora, una frase jubilosa que hoy retumba como un
conmovedor trueno indomable por las breñas andinas, por valles y collados,
por selvas y playas, ciudades y campos, calles y plazas, en todos los
confines de nuestro continente atormentado: "¡Seré millones!"
Quito, agosto del 2002.
* Diego C. Delgado Jara, exdiputado del Parlamento ecuatoriano, es asesor
laboral y catedrático universitario.
https://www.alainet.org/es/active/2560
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