Funes encara difícil escenario económico

24/10/2012
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Informes del FEM y CEPAL revelaron caídas en competitividad e inversión. Se suma el informe del Banco Mundial.
 
SAN SALVADOR- La estrategia de reactivación de la economía salvadoreña que el gobierno de Mauricio Funes comienza a empujar, no caminará sobre terreno llano: dos informes económicos presentados el martes revelan una caída en la inversión extranjera directa y en la competitividad de El Salvador en lo que va del año, exponiendo a un país poco atractivo para los inversionistas.
 
El Salvador cayó del puesto 91 al 101 en el ranking del Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (FEM), con caídas bruscas en los indicadores de institucionalidad, innovación y mercado laboral.
 
Esa degradación en los factores de la competitividad de El Salvador frente al resto del mundo no ha sido el mejor incentivo para los inversionistas.
 
De hecho, los datos del otro informe presentado este martes, un estadístico de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) sobre el comportamiento de las inversiones en la región, revelan una caída en los ingresos por inversión extranjera directa al país de un 60% en el primer semestre de 2012 comparado al mismo periodo de 2011.
 
Dos golpes a la competitividad y a las inversiones, dos de los objetivos que, precisamente, animaron la formulación de la estrategia económica presentada por el equipo económico del presidente Funes hace algunas semanas.
 
La columna vertebral de la estrategia es una serie de reformas de ley y nuevas leyes que buscan incentivar la inversión privada. A este paquete se suman políticas dirigidas a los sectores económicos, financiamiento para el desarrollo, programas gubernamentales y reducción de la tramitología, todo enmarcado en un Asocio para el Crecimiento y un segundo FOMILENIO, ambas iniciativas originadas en Estados Unidos.
 
Otro informe, el Doing Business del Banco Mundial (BM) en su edición 2013, no presenta datos tan drásticos como el del FEM y la CEPAL.
 
Para El Salvador, el informe Doing Business (que mide el clima de negocios de los países que se incluyen) no revela mayores cambios respecto al anterior.
 
Mientras que en su edición para 2012 el país ocupaba el puesto 112 de 183 países evaluados, para 2013 se ubica en el puesto 113 de 188 naciones incluidas en el ranking.
 
En el último año, según el informe del BM, El Salvador llevó a cabo dos reformas que afectaron las variables del clima de negocios: la primera, relacionada al acceso al crédito, abonó a la facilidad para hacer negocios en el país; la segunda, relacionada al incremento del Impuesto Sobre la Renta para las empresas del 25% al 30% aprobado en diciembre de 2011, se tradujo en un obstáculo para los negocios, de acuerdo al informe.
 
El mismo coloca a El Salvador como el cuarto país con mejor clima de negocios a nivel centroamericano. En primer lugar, ocupando el puesto 61 del ranking, está Panamá; en segundo Guatemala, que ocupa el lugar 93; y en tercero Costa Rica, quien desplazó a El Salvador subiendo del puesto 121 en el informe anterior al 110 en el actual.
 
En quinto y sexto lugar en Centroamérica, el informe del BM ubica a Nicaragua y Honduras respectivamente.
 
Los tres informes, desde diferentes ángulos, describen un punto de partida complicado para la estrategia de reactivación económica del gobierno salvadoreño.
 
Pese a ello, el secretario técnico de la Presidencia, Alexander Segovia, ha dicho que la estrategia está generando expectativas entre inversionistas internacionales, algunos de los cuales, según dijo, ya planean sus inversiones en el país.
 
Pero no todos los sectores están tan expectantes. A los obstáculos técnicos de los que se quejan los sectores empresariales del país se suma un viejo fantasma que ha sacudido a El Salvador en varias ocasiones: las afinidades políticas.
 
“Tenemos un partido político que por décadas ha venido sembrando el odio y la división de clases, la lucha contra los empresarios, ataques contra los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, y esto no deja de generar una incertidumbre al inversionista industrial porque sus proyectos de inversión son de largo plazo”, ha dicho el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier Simán, haciendo aludiendo al partido oficial, el izquierdista FMLN.
 
Los efemelinistas han asegurado que acompañarán la estrategia propuesta por Funes, pero aseguran que analizarán cada uno de sus componentes.
 
Aún así, el fantasma ideológico podría convertirse en un traspié para el plan de reactivación económica, según Sandra de Barraza, quien fuera parte de la otrora Comisión Nacional de Desarrollo.
 
Es un fantasma que ya ha surgido en la discusión de una de las leyes que forman parte de la estrategia del Ejecutivo, la de Asocios Público Privados, señala de Barraza.
 
“La postura del FMLN es que no va a pasar el anteproyecto de ley de Asocios Público Privados  porque este significa dar un instrumento para privatizar lo poco que queda para el país”, asegura.
 
El problema “que enfrenta este anteproyecto es la carga ideológica y la distorsión conceptual que se tiene para leerlo”, añade.
 
El gobierno espera que su estrategia de resultados concretos en los 12 meses del próximo año. Tras los resultados de los informes, el punto de partida dará la pauta para evaluar después de ese tiempo el camino andado.
 
 Jueves, 25 Octubre 2012
 
 
 
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