1.- Para poder saber lo que ha pasado y está pasando en Venezuela es absolutamente necesario colocar los acontecimientos en perspectiva. Sólo así podemos darnos cuenta de la trayectoria abierta, y de cómo cada cosa ocurrida cobra un sentido diferente cuando se mira no aisladamente sino en el conjunto del proceso. Está planteado el análisis cuidadoso de las dinámicas que se generan a partir de la declaración emitida por el Consejo Nacional Electoral, en la que se anunciaba como un hecho la recolección, por parte de la oposición al Gobierno del Presidente Chávez, del 20% de las firmas de los inscritos en el Registro Electoral Permanente. Efectivamente, tras cinco años de Gobierno Bolivariano, la oposición, descubierta gracias al proceso de reparo ordenado por el CNE en un intento de fraude de medio millón de firmas que se quedaron frías, sin reparante, porque eran falsas como lo habíamos denunciado; al decir del ente rector del Poder Electoral logró reunir el 20 % de las firmas del REP, y por obra y gracia de la Constitución Nacional Bolivariana, la misma que ellos derogaron el primer día que fueron gobierno tras el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, se activó el mecanismo que lleva al CNE a la convocatoria a Referendo Revocatorio. Adecuadamente administradas, las situaciones políticas que se desatan a partir de este momento pueden y deben conducir al proceso bolivariano a la victoria electoral más demoledora y eficaz en la presente coyuntura de enfrentamiento al neoliberalismo armado, al imperialismo norteamericano. Ello dependerá en todo caso de rechazar cualquier tentación triunfalista, incorporar la experiencia del fraude que tuvo lugar en el proceso de recolección de firmas y reparo de las mismas al conocimiento colectivo sobre el andamiaje electoral, de modo de prepararnos mejor contra la ineluctable trampa que los delincuentes electorales de toda la vida nos prepararán para esa ocasión del Referendo, y caracterizar a la situación venezolana en el ámbito del enfrentamiento mundial al destino que pretende imponer el neoliberalismo. 2.- Lo ocurrido tiene aristas negativas que no se deben soslayar, como las que tienen que ver con el reconocimiento de la capacidad de la oposición para incidir fraudulentamente sobre los hechos electorales, y la convicción de que con el estado actual de los medios de comunicación social ningunas elecciones podrían considerarse descritas en el adjetivo de libres. Nos preparamos a asistir a manipulaciones horrendas de los medios de comunicación social en el sentido de tratar de aterrar al pueblo de Venezuela asociando al Presidente Chávez con un futuro violento cuando la realidad es precisamente al revés. Reconociendo lo anterior, soy de la opinión que ocurrió lo mejor que podía pasar. Creo que la ganancia es de tal magnitud, que el riesgo real de ser víctimas de una bestial campaña mediática, en la que al modo de la llevada a cabo en Nicaragua, se le diga al pueblo que o renuncia a la Revolución o muere en ella; y de alteraciones fraudulentas de los resultados, creo que el pueblo de Venezuela ha desarrollado en el curso de estos años un reconocimiento de sí mismo que necesita ser expresado y que va a ser demoledoramente expresado, creo firmemente que el pueblo del Contragolpe victorioso de abril de 2002, que el pueblo que a punta de serenidad, organización y resistencia derrotó el Golpe de Estado por vía de sabotaje petrolero de diciembre de 2002- febrero 2003, necesita pasar ese examen para decir cuánto ha aprendido, cuánto sabe ahora sobre quién es, qué está haciendo, cuál es la lucha en la que está metido. No me cabe duda que un escenario contrario al ocurrido, esto es, que en el proceso de reparos la oposición no hubiese alcanzado las firmas para llegar al 20 % requerido habría catalizado las dinámicas de guerra que la oligarquía transnacional anda buscando desesperadamente. Haber mantenido la confrontación con la oposición en el ámbito electoral es haber ganado la primera victoria, la del terreno de la pelea. Consideremos los siguientes logros empezando por el fundamental: a) La consolidación de la Constitución Nacional Bolivariana. Esta validación que está recibiendo la Constitución no puede ser más oportuna, ni más emblemática. Las fuerzas que estrenan el derecho constitucional a Referendo Revovatorio, las de la oposición al gobierno del Presidente Chávez, están permanentemente ensombrecidas por el hecho de que se están aprovechando del derecho que les otorga la Constitución que ellos identifican como su principal enemiga, tal y como lo repitieron hasta el hartazgo durante los sesenta días del intento de Golpe de Estado por vía de sabotaje petrolero, de diciembre de 2002 a febrero de 2003; la Constitución cuya derogatoria constituyó el primer acto de gobierno del Golpe de Estado que por algo más de cuarenta horas, lograron mantener en abril de 2002. Paradójicamente, quienes estrenan el derecho a Referendo y con ello confirman a la Constitución Nacional Bolivariana son quienes tienen como objetivo destruirla. Pero lo que nadie negará, ni siquiera ellos, es que gracias a la lucha encabezada por el Presidente Chávez para llevar adelante una Asamblea Nacional Constituyente que produjera la Constitución Nacional Bolivariana, el pueblo venezolano hace hoy uso de un derecho que antes no tenía: el de confirmar o revocar a los cargos de elección popular. El de ejercer control sobre sus gobernantes durante su mandato. Haciendo uso de ese derecho constitucional, la oposición tendrá un poco más de trabajo cuando siga pretendiendo derogarla. Ejerciendo la Constitución Nacional Bolivariana, la oposición se ha entrampado en ella. No discuto que pretenderá darle de patadas una y mil veces más, pero nadie negará que les quedará más feo. b) La consolidación del Consejo Nacional Electoral como árbitro. El CNE está pasando el reto que le representa la conducción del proceso de invocación y ejecución del derecho constitucional a Referendo Revocatorio de una manera ejemplar. La oposición cree, ilusamente, que el único examen es el que ellos realizan. También las fuerzas que impulsan el proceso bolivariano le pasan su examen al CNE, y si sostengo que el CNE ha consolidado su autoridad es porque le intentaron meter gato por liebre y el CNE no se dejó. Sin cartilla previa, sin precedente, haciendo camino al andar, bajo la supervisión internacional emblemáticamente representada por el Centro Carter, y en otro orden de significación y representación, por la OEA; el CNE inició y culminó un inédito proceso de recolección de firmas que le garantizó a las fuerzas del gobierno y las de la oposición idéntico plazo de cuatro días, idéntico número de puntos de recolección, idénticos emplazamientos de los puntos de recolección, e idénticos criterios. En base a estos criterios establecidos como normas se realizó un escrutinio en el cual un conjunto de firmas quedó reconocido como inválidas, por no cumplir las normas, un conjunto de firmas quedó reconocido como válidas, y un conjunto de firmas que fueron objetadas por presentar irregularidades, y que fueron sometidas a proceso de reparo. Vale la pena acotar aquí que en el proceso de revocatorios a los diputados de la oposición, invocado por las fuerzas del proceso bolivariano, el CNE invalidó el 40% de las planillas de firmas recogidas por no cumplir con las normas. En lo que a las firmas para revocatorio presidencial concierne, llevó a cabo el proceso de reparo sobre un universo total de 1.100.000 firmas. La oposición reparó 600.000 firmas que sumadas a las 1.900.000 validadas en el primer veredicto suman 2.500.000, o sea el 20% de la población electoral. Las 500.000 firmas "profesionales" que se quedaron sin firmante permanecen como manifestación de la capacidad de fraude de la oposición. El 9 de junio de 2004 apareció en el diario El Universal un remitido del CNE en el que simplemente se reproducía la carta fechada en Atlanta, el 3 de junio de 2004, en la cual el ex- presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, le hace un reconocimiento "…por el coraje, la decencia y la integridad con que los rectores del Consejo Nacional Electoral han llevado adelante esta jornada. Es un día histórico para Venezuela y ustedes se han puesto a la altura de las circunstancias. Como lo dije públicamente, siempre tuve confianza en las autoridades del Consejo Nacional Electoral y me llena de orgullo ratificarlo hoy." A la oposición le queda bien poco elegante seguir clamando por observación internacional, y desconocer olímpicamente el resultado de la misma. Hacerse los locos respecto del hecho que el CNE recibe de fuera el reconocimiento que le damos los venezolanos en nuestro país. Condujo un proceso que todos coincidimos en reconocer como histórico y el veredicto que produce termina reflejando a la realidad como un espejo. Esos 2.500.000 de firmas son el conjunto de la oposición venezolana inscrita en el REP. Son el 20 % y activan el referendo, pero son eso, la minoría, el 20%. El CNE ha reflejado eso de una manera diáfana y de allí nace su autoridad. La campaña mediática contra el CNE arrecia. Es lógico. Hoy tiene más autoridad que ayer. c) La radiografía de la oposición. A lo largo del seguimiento que he tratado de hacer sobre el proceso del Referendo Revocatorio, he trabajado la imagen del pítcher y el bateador para identificar la situación que estábamos viviendo con algo que pudiera servir de ejemplo. Decía que el pítcher representa a las fuerzas de la oposición que le lanzan al bateador, que son las fuerzas del proceso bolivariano, el lanzamiento del Referendo Revocatorio que tiene dos opciones: o es el tercer strike, y estás ponchado, o es bateado y entonces es jonrón. Siguiendo la metáfora beisbolera, decía que el bateador iba a saber qué bola le lanzaba el pítcher en el momento y hora en el que el CNE dijera los resultados. Picharon bombita. Esas 2.500.000 firmas son los 2.800.000 votos que sumaron en 1998 Henrique Salas Römer, Irene Sáez Conde y Luis Alfaro Ucero. Son los 2.500.000 que sumaron en el 2000 Francisco Arias Cárdenas y Claudio Fermín. Cuatro años más tarde, después de dos Golpes de Estado, ahí están los mismos 2.500.000 votos otra vez, con la diferencia de que el padrón electoral ha ido aumentando y, relativamente, hoy son muchos menos que antes. La radiografía es tan nítida que da un poco de pudor. Esos números son toda una cátedra de politología venezolana porque todos sabemos que esos números reflejan la realidad, que eso es así, que siendo la reiterada, ratificada y confirmada minoría que es, la oposición sacude su aparato comunicacional para hablar a nombre de un país ficticio, de una mayoría a la que no conocen ni por encimita. Esa pre-votación que significa la recolección de firmas funcionó de manera tenebrosa para la oposición, pues reveló, a quien lo quisiera ver, el tamaño de su debilidad. Tras la campaña comunicacional más devastadora que alguien hubiera podido imaginar, tras cinco desgastadores años de gobierno, la oposición, haciendo uso de todas sus fuerzas, del inmenso poder de convocatoria que le confiere el dominio sobre los medios privados de comunicación social, a duras penas llega al 20% del REP. 3.- Tenemos que prever tres etapas claramente diferenciadas: La primera es hasta el 10 de julio, fecha tope para la inscripción en el REP, la segunda es hasta el 15 de agosto fecha de realización del Referendo, y la tercera es la que se desprende del veredicto del CNE. Hasta el 10 de julio el discurso está reducido a cómo cedular e inscribir en el REP al máximo número posible de votantes. Desde el 10 de julio hasta el 15 de agosto cada votante bolivariano es un portavoz, un medio de comunicación social que tiene que estar neutralizando la campaña mediática de la oposición y repasando la historia vivida desde cuando el Presidente Chávez juró sobre "…esta moribunda constitución…" hasta el momento en el que llamó a todo el pueblo a librar la batalla de Santa Inés, pasando por el proceso constituyente, el viraje de 180° en la conducción de la política petrolera, el relanzamiento de la OPEP, el control de la producción y la recuperación de los precios, el referendo que aprobó la Constitución Nacional Bolivariana, los procesos electorales para la relegitimación de los poderes, el conflicto sobre las Leyes Habilitantes, el Golpe de estado de abril de 2002, el Golpe de Estado por sabotaje petrolero de diciembre de 2002 a febrero de 2003, el llamado a la educación que está en las misiones Robinson, Ribas y Sucre, el sentido de oportunidad, de futuro que esa invitación a la superación personal ha suscitado en todo el país, el salto hacia la salud que está implicado en la Misión Barrio Adentro, la respuesta primaria en salud más extendida y contundente de toda nuestra historia, el vuelco en la mirada sobre el trabajo que sustancia a la misión Vuelvan Caras, en fin, todo. Una o un comunicador capaz de expresar que han sido cinco años de cumplimiento fiel y estricto de lo que se había ofrecido cuando se recorrió al país para plantear la Asamblea Constituyente como resumen del programa de gobierno, y que todo el inmenso despertar de participación ciudadana que bulle en el país por todas partes el resultado directo de haber caracterizado al pueblo como el sujeto protagónico del proceso que se impulsa. La tercera etapa estaría determinada por las tareas de seguimiento al proceso de escrutinio por parte del CNE. 4.-Para la oposición al presidente Chávez una derrota electoral en vivo y en directo ante los atentos ojos del mundo, con la presencia del Centro Carter y la OEA , tendría consecuencias tan catastróficas, significaría en las elecciones regionales convocadas para el siguiente mes de septiembre un arrase bolivariano tan abrumador en gobernaciones y alcaldías, derrotaría tantas horas de bombardeo mediático, que sería poco serio pensar que simplemente están esperando al 15 de agosto para cumplir con el papel de ser los perdedores, y que quede fortalecida la democracia. Las grietas de debilidad más evidentes en el frente de la oposición son el silencio encuestológico, lo cuesta arriba que se pone mentir, el apurado reconocimiento que connotados dirigentes de la oposición hacen sobre el hecho de que en ningún caso está planteada la eliminación de las misiones, lo que significa la más hipócrita convalidación de políticas sociales avanzadas por el gobierno del presidente Chávez, admitiendo que tienen tanta aceptación en el pueblo que ellos no se atreverían a tocarlas, y la entrevista solicitada al presidente Chávez por el empresario transnacional Gustavo Cisneros a través del expresidente de los Estados Unidos Jimmy Carter para una reunión de los tres. No me extenderé en análisis sobre este último hecho. Sólo diré que alguien que se siente ganador no pide reunirse con su contendor antes de la pelea; en cambio alguien que se sabe perdedor, o se reúne con su contendor antes de la pelea, para tratar de minimizar los alcances de la derrota, o después no tiene caso. Junto a estas manifestaciones de debilidad en el ámbito de la oposición, el escenario de la proximidad del Referendo Revocatorio ha significado un corrientazo de energía al interior de las diversas organizaciones que apoyan al proceso bolivariano. Todo el mundo es patrullero, todo el mundo está pendiente de las actividades de su Unidad de Batalla Electoral (UBE), todo el mundo está activado. Podría decirse que nos hacía falta el Referendo. Por todas las condiciones anteriormente señaladas pienso que es preciso analizar algunas posibles conductas en el frente de la oposición al presidente Chávez. Quienes desde hace mucho tiempo exhiben ausencia de expectativas electorales tendrían razones para tratar de impedir que les ocurra esta derrota, esta relegitimación nacional e internacional del gobierno del Presidente Chávez. Pero son las declaraciones de Peter De Shazo, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos de los Estados Unidos, el 06 de junio de 2004, en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), la advertencia más clara sobre el modo como el devenir de la situación venezolana es, hoy por hoy, un asunto que trasciende las fronteras nacionales. Este calificado representante de la administración Bush afirmó la posibilidad de una intervención norteamericana en Venezuela si el Referendo Revocatorio no es "libre y transparente". Habría que saber si una "transparencia" como la que rodeó la elección del presidente Bush le serviría al Sr. De Shazo, pero en todo caso, si le sumamos a estas declaraciones la política editorial hacia Venezuela manifestada por The New York Times y The Washington Post, tendremos que concluir que el imperio contraataca. 5.- El alerta máximo está más que justificado. Que las cosas salgan bien es que el proceso de Referendo culmine, que se desarrolle la campaña, se efectúen las votaciones y que las partes respeten el veredicto del árbitro. Pero no hay que ser políticos curtidos, corridos en las siete plazas, para saber que todos estamos, como Santo Tomás, esperando a ver para creer. Eso es correcto. Lo que también sabemos es que si hubiera una resolución imperial de intervención, porque los resultados que se avecinan no les gusten, a mí me parece que la patada al tablero se la darían antes del 15 de agosto y no después. Se impone una evaluación día por día de la conducta de la oposición para monitorear su proceso de aceptación o no de la realidad. Son esperables ataques al CNE, ataques al proceso de automatización elegido, en fin. Nos aproximamos al espectáculo de ver a la oposición tratar de salirse de la trampa en la que ella misma se metió por desconocer olímpicamente al país que dice expresar. Mientras tanto, los Comandos Maisanta parroquiales, municipales, estadales y nacional avanzan en las programaciones acordadas. Crece la creatividad de la gente para manifestar de viva voz y de cuerpo presente que no, que de ninguna manera, que no regresaremos al pasado y que no cambiaremos nuestro rumbo hacia la unidad y la independencia latinoamericanas, hacia un futuro distinto al miserable destino que nos depara el neoliberalismo salvaje que el imperio norteamericano pretende imponernos.