Te acordás hermano…
06/11/2008
- Opinión
La vida da muchas vueltas.
Quienes ayer utilizaban y veían la violencia armada como un recurso legítimo del campo popular, hoy reaccionan espantados ante la ocupación, por pocas horas, del Ministerio de Trabajo.
Quienes ayer eran acusados de ultraizquierdistas utilizan el mismo adjetivo ante el reclamo de trabajadores que no aceptan el conformismo general.
La puteada tiene un rango de violencia infinitamente menor al antiguo disparo o al secuestro utilizado en aras de legitimar demandas u obtener recursos financieros que pudiesen colaborar en el desarrollo de la lucha revolucionaria.
Un gobierno que se dice de izquierda (aunque ya despierta dudas en cualquiera que mantenga cierta independencia crítica) ve como peligroso cualquier reclamo que incomode la siesta uruguaya.
El país de la cola de paja resurge con fuerza de la mano del gobierno frenteamplista.
"La tierra es del que la trabaja" solo luce como consigna para colgar en un cuadrito y permitir que nuestra dormida conciencia no despierte sobresaltada ante tanto olvido premeditado.
Astori, creyente fervoroso de la estupidez humana, menciona la palabra revolución varias veces en cada discurso y sus acólitos se permiten decir en la prensa que "ahora hay que decir 3 o 4 veces la palabra izquierda en cada intervención " para ganar a ese electorado reacio a Danilo. Revolución en boca de Astori es tan creíble como socialismo en boca de Bush.
Y el gran jefe pluma blanca (al decir del Ñato Fernández Huidobro sobre Tabaré ) alienta, entre bambalinas, su reelección.
La izquierda, nuevamente en la disyuntiva de borrar con el codo lo escrito con la mano. Evidentemente no usaba tinta indeleble.
Nos quisieron hacer creer que el parate al TLC y la firma del TIFA con EEUU fue un triunfo cuando en toda la campaña electoral pasada y en el programa frenteamplista no se menciona dicho acuerdo en ningún lado.
Nuestros principios son estos, como decía Marx ( Groucho ) pero si no le gustan los cambio.
Se puede obviar el programa o la palabra empeñada en muchas cosas pero hay una en que seremos inflexibles, irreductibles, donde nadie nos obligará a cambiar la palabra dada.
¡Quédese tranquilo compañero que jamás levantaremos la mano para anular la Ley de Impunidad!
La versión grouchiana marxista de este gobierno es tan evidente, que solo la enorme frustración y el no poder creer que décadas de construcción política, esfuerzos colectivos y personales traducidos en sangre, sudor y lágrimas, hayan culminado en esta parodia de izquierda, hacen que se mantenga el tinglado.
Para cada uno los tiempos son distintos, cuanta más cerca del círculo aúlico, la cooptación, los beneficios de integrar la familia del poder, como en un remolino, te lleva y no te deja salir.
Nadar contra la corriente es difícil pero es lo que hemos hecho desde siempre y fue así que colaboramos en la construcción del Frente Amplio.
Ahora es más difícil porque la defección viene de donde se suponía llegaría la transformación, el cambio.
Cambia, todo cambia
El mundo cambió, argumentan para excusar sus cambios.
¡Qué duda cabe de que el mundo cambió! Pero ese cambio solo hace que las necesidades de transformación, que el cambio de estructuras, que la modificación radical de la sociedad sea cada vez más necesaria e impostergable.
El mundo va a un abismo donde el sistema ya ha empujado a millones de seres humanos, no debemos analizar los tiempos históricos, las premuras y las esperas basados en nuestra realidad personal. No es lo mismo el tiempo para aquel que tiene las necesidades cubiertas que para el otro, millones de otros, que no saben de su próxima comida o posible techo.
La paciencia o la impaciencia la puede marcar el grito del hambre.
Y ante ello no hay neutralidad posible, no hay indiferencia inocente.
Referentes políticos que, basados en antiguos prestigios, hacen y dicen todo lo contrario de aquello por lo que arriesgaron sus vidas, es imposible que generen soñadores de futuro, cazadores de utopías, militantes capaces de arriesgar su libertad y su vida en aras de una sociedad para todos.
El para todos de antes se volvió para unos pocos, con los retazos del privilegio se están vistiendo antiguos luchadores y la traición al lenguaje se abre camino entre nuestros propios compañeros.
La dignidad, la ética, (palabras fuera de uso para muchos), parecen cosa de locos y el hombre nuevo es solo una quimera de aquel Quijote que luce mejor en las remeras que en la práctica cotidiana de esos compañeros.
Ahora, nos auguran, si gana el Frente, tiempos de cambio, de consolidación, de transformación.
¡Qué extraño! En una coyuntura diferente a la actual, con masas en la calle pletóricas de entusiasmo, dispuestas a acompañar al gobierno frenteamplista movilizadas, con un entorno regional favorable y con las mayorías parlamentarias pedidas en uno y otro discurso pre-electoral no pudieron hacer lo que dicen harán en el próximo gobierno.
Gobierno el venidero, que nos encontraría con la desmovilización que genera lo mal hecho, con una relación con Argentina que ronda las peores de la historia y con la posibilidad de no contar con esa mayoría parlamentaria que al día de hoy no ha tenido relieve alguno.
En la propuesta programática desarrollada por el MPP, uno no puede menos que aplaudir por todo lo que propone cuando lleguen al gobierno... pero como puede ser ( despierta uno) si hoy son gobierno, si tienen el mayor número de legisladores de la bancada frenteamplista, si conducen varios ministerios, si su principal figura solo es superada en la opinión pública por el presidente Tabaré Vázquez según los opinólogos de turno.
El mismo MPP que se niega fervientemente a otorgar los votos para integrar el Directorio del Banco Central de Umberto Della Mea, con la excusa de su pensamiento neoliberal no tiene prurito alguno en votar a Mario Bergara, anterior viceministro de Economía que demostrando un curioso pensamiento socialista, dijo en EEUU apenas comenzada la gestión frentista, sin saber que lo estaba grabando un medio uruguayo, que los plebiscitos eran cosa del pasado, que el Frente los votó porque le convenía políticamente pero no porque estuviera de acuerdo con ellos.
Y siguió en su cargo, ni un reproche se le hizo.
A Mario Bergara el MPP no tiene duda alguna en votarlo para Presidente del Banco Central.
¿Qué tiene de izquierda que la conducción de ASSE ( el organismo descentralizado que dirige la salud pública ) esté en manos de dos colorados, Daniel Gestido, quien fue socio de Tabaré Vázquez en la Clínica Cor, y el contador Martín de Sarkissian .impuestos por decisión directa del Poder Ejecutivo y un frenteamplista , Baltasar Aguilar ? Solamente la asunción de los representantes de los trabajadores y usuarios destrabó una situación de empate continuo pues el voto de Aguilar, presidente del organismo (que vale por dos) no bastaba.
¿Qué fue tan importante en la agenda de Vázquez que le impidió concurrir a la asunción del primer presidente aymará de América Latina?
¿Fue tan solo protocolar recibir a Bush mencionándolo como defensor de la libertad ?
Parece mentira las cosas que veo
Y ahora Portucel... una nueva pastera que ya asoma como una realidad, que incrementará el monocultivo, la concentración, extranjerización y desalojo de los ya escasos campesinos con que cuenta nuestro territorio.
La reforma agraria al revés: Tierra para el que la pueda comprar.
Y ahora, la represión a los caddies en la puerta del Club de Golf, asumiendo la defensa de quienes han eludido aportes y deteniendo a aquellos a quienes jamás le han pagado ni licencia, ni salario vacacional ni aguinaldo ni horas extras.
La neutralidad del Ministerio de Trabajo, de la Intendencia como responsable de la concesión de dicho predio y la ausencia de contralor ante esa explotación hacia los trabajadores obliga a hacer piruetas para encontrar semejanzas con algún pensamiento de izquierda.
No ganó la izquierda para hacer un altar de la neutralidad sino para volcar la balanza hacia los trabajadores, hacia los más necesitados.
¿Dónde el sacrificio de nuestros dirigentes en aras de los desposeídos?
Seguramente no en esos números macro que nos detallan un presente venturoso, desmentido en el hambre y las necesidades de 800.000 pobres.
Fuerzas de izquierda que temen a su propio pasado o se avergüenzan del mismo e invocan falsas razones de cautela para acomodar el tranco al sistema.
Descubrieron la comodidad que ese sistema ofrece a quienes resignan banderas y se vuelven tenaces defensores de lo que ayer decían combatir.
Los testigos del futuro pensado descansan en los cementerios o en la soledad de sus reclamos.
A ellos la mutación del Frente Amplio no los ha mutado y continúan, perseverantes y dignos, llevando el mensaje liberador que una masa aturdida y anestesiada se niega aún, a respaldar.
La gente se le dice ahora al pueblo, países emergentes al Tercer Mundo y la democracia representativa para los figurones del sistema es lo mejor conocido, pasible de ser mejorado.
Como Fukuyamas redivivos nos cuentan todos los días que la historia terminó y aquellos viejos sueños socialistas fueron solo eso, sueños.
El despertar los borró y ellos se los sacaron rápidamente de encima con la misma certeza y ausencia de dudas conque antes nos convocaban a algo muy diferente, contrapuesto.
Con la misma seguridad con la cual, aparentemente, se equivocaron antes, nos convocan a acompañarlos ahora.
Nos invitan a recorrer un camino cuya meta final o posible (pragmatismo mediante ) es el " capitalismo en serio ".
¿La verdad? No nos causa ninguna sonrisa.
¿Será por eso que lo llaman así?
Los hechos, porfiados y sin los modales adecuados, nos dicen que lo peor, ni siquiera es lo hecho, sino lo que se dejó de hacer.
Semanario Brecha 17 de octubre de 2008
Quienes ayer utilizaban y veían la violencia armada como un recurso legítimo del campo popular, hoy reaccionan espantados ante la ocupación, por pocas horas, del Ministerio de Trabajo.
Quienes ayer eran acusados de ultraizquierdistas utilizan el mismo adjetivo ante el reclamo de trabajadores que no aceptan el conformismo general.
La puteada tiene un rango de violencia infinitamente menor al antiguo disparo o al secuestro utilizado en aras de legitimar demandas u obtener recursos financieros que pudiesen colaborar en el desarrollo de la lucha revolucionaria.
Un gobierno que se dice de izquierda (aunque ya despierta dudas en cualquiera que mantenga cierta independencia crítica) ve como peligroso cualquier reclamo que incomode la siesta uruguaya.
El país de la cola de paja resurge con fuerza de la mano del gobierno frenteamplista.
"La tierra es del que la trabaja" solo luce como consigna para colgar en un cuadrito y permitir que nuestra dormida conciencia no despierte sobresaltada ante tanto olvido premeditado.
Astori, creyente fervoroso de la estupidez humana, menciona la palabra revolución varias veces en cada discurso y sus acólitos se permiten decir en la prensa que "ahora hay que decir 3 o 4 veces la palabra izquierda en cada intervención " para ganar a ese electorado reacio a Danilo. Revolución en boca de Astori es tan creíble como socialismo en boca de Bush.
Y el gran jefe pluma blanca (al decir del Ñato Fernández Huidobro sobre Tabaré ) alienta, entre bambalinas, su reelección.
La izquierda, nuevamente en la disyuntiva de borrar con el codo lo escrito con la mano. Evidentemente no usaba tinta indeleble.
Nos quisieron hacer creer que el parate al TLC y la firma del TIFA con EEUU fue un triunfo cuando en toda la campaña electoral pasada y en el programa frenteamplista no se menciona dicho acuerdo en ningún lado.
Nuestros principios son estos, como decía Marx ( Groucho ) pero si no le gustan los cambio.
Se puede obviar el programa o la palabra empeñada en muchas cosas pero hay una en que seremos inflexibles, irreductibles, donde nadie nos obligará a cambiar la palabra dada.
¡Quédese tranquilo compañero que jamás levantaremos la mano para anular la Ley de Impunidad!
La versión grouchiana marxista de este gobierno es tan evidente, que solo la enorme frustración y el no poder creer que décadas de construcción política, esfuerzos colectivos y personales traducidos en sangre, sudor y lágrimas, hayan culminado en esta parodia de izquierda, hacen que se mantenga el tinglado.
Para cada uno los tiempos son distintos, cuanta más cerca del círculo aúlico, la cooptación, los beneficios de integrar la familia del poder, como en un remolino, te lleva y no te deja salir.
Nadar contra la corriente es difícil pero es lo que hemos hecho desde siempre y fue así que colaboramos en la construcción del Frente Amplio.
Ahora es más difícil porque la defección viene de donde se suponía llegaría la transformación, el cambio.
Cambia, todo cambia
El mundo cambió, argumentan para excusar sus cambios.
¡Qué duda cabe de que el mundo cambió! Pero ese cambio solo hace que las necesidades de transformación, que el cambio de estructuras, que la modificación radical de la sociedad sea cada vez más necesaria e impostergable.
El mundo va a un abismo donde el sistema ya ha empujado a millones de seres humanos, no debemos analizar los tiempos históricos, las premuras y las esperas basados en nuestra realidad personal. No es lo mismo el tiempo para aquel que tiene las necesidades cubiertas que para el otro, millones de otros, que no saben de su próxima comida o posible techo.
La paciencia o la impaciencia la puede marcar el grito del hambre.
Y ante ello no hay neutralidad posible, no hay indiferencia inocente.
Referentes políticos que, basados en antiguos prestigios, hacen y dicen todo lo contrario de aquello por lo que arriesgaron sus vidas, es imposible que generen soñadores de futuro, cazadores de utopías, militantes capaces de arriesgar su libertad y su vida en aras de una sociedad para todos.
El para todos de antes se volvió para unos pocos, con los retazos del privilegio se están vistiendo antiguos luchadores y la traición al lenguaje se abre camino entre nuestros propios compañeros.
La dignidad, la ética, (palabras fuera de uso para muchos), parecen cosa de locos y el hombre nuevo es solo una quimera de aquel Quijote que luce mejor en las remeras que en la práctica cotidiana de esos compañeros.
Ahora, nos auguran, si gana el Frente, tiempos de cambio, de consolidación, de transformación.
¡Qué extraño! En una coyuntura diferente a la actual, con masas en la calle pletóricas de entusiasmo, dispuestas a acompañar al gobierno frenteamplista movilizadas, con un entorno regional favorable y con las mayorías parlamentarias pedidas en uno y otro discurso pre-electoral no pudieron hacer lo que dicen harán en el próximo gobierno.
Gobierno el venidero, que nos encontraría con la desmovilización que genera lo mal hecho, con una relación con Argentina que ronda las peores de la historia y con la posibilidad de no contar con esa mayoría parlamentaria que al día de hoy no ha tenido relieve alguno.
En la propuesta programática desarrollada por el MPP, uno no puede menos que aplaudir por todo lo que propone cuando lleguen al gobierno... pero como puede ser ( despierta uno) si hoy son gobierno, si tienen el mayor número de legisladores de la bancada frenteamplista, si conducen varios ministerios, si su principal figura solo es superada en la opinión pública por el presidente Tabaré Vázquez según los opinólogos de turno.
El mismo MPP que se niega fervientemente a otorgar los votos para integrar el Directorio del Banco Central de Umberto Della Mea, con la excusa de su pensamiento neoliberal no tiene prurito alguno en votar a Mario Bergara, anterior viceministro de Economía que demostrando un curioso pensamiento socialista, dijo en EEUU apenas comenzada la gestión frentista, sin saber que lo estaba grabando un medio uruguayo, que los plebiscitos eran cosa del pasado, que el Frente los votó porque le convenía políticamente pero no porque estuviera de acuerdo con ellos.
Y siguió en su cargo, ni un reproche se le hizo.
A Mario Bergara el MPP no tiene duda alguna en votarlo para Presidente del Banco Central.
¿Qué tiene de izquierda que la conducción de ASSE ( el organismo descentralizado que dirige la salud pública ) esté en manos de dos colorados, Daniel Gestido, quien fue socio de Tabaré Vázquez en la Clínica Cor, y el contador Martín de Sarkissian .impuestos por decisión directa del Poder Ejecutivo y un frenteamplista , Baltasar Aguilar ? Solamente la asunción de los representantes de los trabajadores y usuarios destrabó una situación de empate continuo pues el voto de Aguilar, presidente del organismo (que vale por dos) no bastaba.
¿Qué fue tan importante en la agenda de Vázquez que le impidió concurrir a la asunción del primer presidente aymará de América Latina?
¿Fue tan solo protocolar recibir a Bush mencionándolo como defensor de la libertad ?
Parece mentira las cosas que veo
Y ahora Portucel... una nueva pastera que ya asoma como una realidad, que incrementará el monocultivo, la concentración, extranjerización y desalojo de los ya escasos campesinos con que cuenta nuestro territorio.
La reforma agraria al revés: Tierra para el que la pueda comprar.
Y ahora, la represión a los caddies en la puerta del Club de Golf, asumiendo la defensa de quienes han eludido aportes y deteniendo a aquellos a quienes jamás le han pagado ni licencia, ni salario vacacional ni aguinaldo ni horas extras.
La neutralidad del Ministerio de Trabajo, de la Intendencia como responsable de la concesión de dicho predio y la ausencia de contralor ante esa explotación hacia los trabajadores obliga a hacer piruetas para encontrar semejanzas con algún pensamiento de izquierda.
No ganó la izquierda para hacer un altar de la neutralidad sino para volcar la balanza hacia los trabajadores, hacia los más necesitados.
¿Dónde el sacrificio de nuestros dirigentes en aras de los desposeídos?
Seguramente no en esos números macro que nos detallan un presente venturoso, desmentido en el hambre y las necesidades de 800.000 pobres.
Fuerzas de izquierda que temen a su propio pasado o se avergüenzan del mismo e invocan falsas razones de cautela para acomodar el tranco al sistema.
Descubrieron la comodidad que ese sistema ofrece a quienes resignan banderas y se vuelven tenaces defensores de lo que ayer decían combatir.
Los testigos del futuro pensado descansan en los cementerios o en la soledad de sus reclamos.
A ellos la mutación del Frente Amplio no los ha mutado y continúan, perseverantes y dignos, llevando el mensaje liberador que una masa aturdida y anestesiada se niega aún, a respaldar.
La gente se le dice ahora al pueblo, países emergentes al Tercer Mundo y la democracia representativa para los figurones del sistema es lo mejor conocido, pasible de ser mejorado.
Como Fukuyamas redivivos nos cuentan todos los días que la historia terminó y aquellos viejos sueños socialistas fueron solo eso, sueños.
El despertar los borró y ellos se los sacaron rápidamente de encima con la misma certeza y ausencia de dudas conque antes nos convocaban a algo muy diferente, contrapuesto.
Con la misma seguridad con la cual, aparentemente, se equivocaron antes, nos convocan a acompañarlos ahora.
Nos invitan a recorrer un camino cuya meta final o posible (pragmatismo mediante ) es el " capitalismo en serio ".
¿La verdad? No nos causa ninguna sonrisa.
¿Será por eso que lo llaman así?
Los hechos, porfiados y sin los modales adecuados, nos dicen que lo peor, ni siquiera es lo hecho, sino lo que se dejó de hacer.
Semanario Brecha 17 de octubre de 2008
https://www.alainet.org/fr/node/130690
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